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ALEJANDRO URDAPILLETA: ochocientas setenta y dos pijas por metro cuadrado

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El actor, dramaturgo y poeta falleció el domingo pasado:  “…él mediumnizaba una especie de trío inmemorial como Antonin Artaud, Copi, el mismísimo Oscar Wilde…” (Fernando Noy)

 

Las pijas

 

Pijas colgantes
sembradíos de garchas
huevos al acecho
pijas enroscadas adentro de los calzoncillos.
Vergas, garompas
pedazos de mampostería
gauchos con un solo huevo.
Pijas en los vestuarios
sacudidas de algarabías

mingitorios, crematorios
panqueques, morcillas
condones pinchados.
Ochocientas setenta y dos pijas por metro cuadrado.
Pijas fláccidas de los mormones y millones de pitilines.
Pijas y más pijas…

(de Alejandro Urdapilleta)

(http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/soy/1-3217-2013-12-07.html)

 

 

al. urdapilleta 2

 

 

(Amílcar Moretti,

texto de presentación)

 

                 Alejandro Urdapilleta falleció el domingo pasado, cuando creo que pocos imaginaban que estaba enfermo, al menos tan enfermo, ni siquiera muchos de sus íntimos. Es una de las figuras más representativas de la ruptura escénica que en los años 80 del siglo pasado, con el retorno de la constitucionalidad democrática, se produjo en Buenos Aires y, por ende, contagió a buena parte del país. Se lo recuerda sobre todo junto al irrepetible trío que conformó con Batato Barea, también fallecido joven y en plena actividad, y Humberto Tortonese, en la ya mítica sala del Parakultural, semillero y centro de un movimiento under o semiunder que dio origen o difundió lo más revulsivo del teatro nacional en los últimos 30 años. Algo así como el Instituto Di Tella y La Botica del Ángel en las décadas del 60 y 70. O como un regreso al primitivo teatro criollo que generó nuevos códigos al tiempo que no respetaba ni seguía ninguno de los instaurados.

 

 

                  Lo ví actuar dos veces, junto por esa época a sus dos compañeros y amigos de profesión, furia y vida. Una vez en el teatro de la calle 6 entre 62 y 63 en La Plata, El Pasillo de las Artes, con un turbulento y fastidioso inicio de función con una hora de atraso (a Urdapilleta, entre otras actuaciones y modos de vida, le encantaba, buscaba fastidiar), tras haber estado seguro embarcado en algunas de sus griterías de bronca y debate con una copa de vodka en la mano. Después, también a mediados de los años 90, en plena década menemo-cavallista, en la coqueto y acogedor espacio de la Fundación del ex Banco Patricios (quebrado con fraude y estafa en 1994) de la esquina de Sarmiento y Callao, en Buenos Aires. En esa oportunidad lució con mayor brillo junto a sus otros dos. Los recuerdo trepados a una de las paredes laterales del teatro, cerca del cielorraso, en un intercambio delirante de parlamentos absurdos y quizás de una coherencia que no advertí pero que generaba una risa espasmódica justamente por ese no entender, mientras que cada espectador debía girar cabeza y torso al máximo para poder ver la función desde la platea.

                 

               

                       El poeta Fernando Noy fue uno de sus amigos y colegas. Noy es persona más que apropiada para definir a Urdapilleta. Al igual que el poema “Las pijas”, que reproduje del diario Página12 de Buenos Aires, en su nota de tapa como despedida del artista fallecido en el suplemento “Soy” del último viernes, consigno uno tras otro los adjetivos, frases, giros y conceptos de los muchos que su amigo le dedicó con amor para definirlo y describirlo en su nota (central) titulada “Fuera de Órbita”:

 

“desubicada mamarracha”

decidor de “anécdotas descabelladas”

su “brutal genialidad”

“su tono altivo a lo Merello”

“actor alucinante”

“un poeta de la puta madre”

exorcista con el “fuego del espanto o la lluvia de la risa intercalados” frente a “la educación ortopédica y malsana heredada al cabo de los siglos por casi todo el mundo”.

una (junto a Barea y Tortonese) de las “antidivas feroces contraculturales, legítimas señaladoras de una nueva dimensión…”

“sus armas desconchadas”

“Alejandro, piel de azucena y ojos de charol o codorniz plateada”

“…todos velamos que además de hacernos carcajear, como un alquimista sacando algarabía de la nada…”, “…sin disimulo ni importarle mostrar los hijos del títere hechizado”

su “lirismo celeste y blanco como la bandera de su patria a la que había regresado después de tanto horror”

“el Ogro travesti fabuloso”

“detrás de su furia había una inmensa ternura agazapada, esperando disfrazarse de cachetada verbal…”

“…él mediumnizaba una especie de trío inmemorial como Antonin Artaud, Copi, el mismísimo Oscar Wilde…”

“Siento que, incluso ahora, ha instaurado un tiempo en que la fatal muerte ha sido imposible”

“incluso Antonio Gasalla acaba de remasterizar para Youtube todos los sketches que grabaron juntos en Canal 7 cuando todo el canal prácticamente se detenía para ir al estudio a disfrutarlos”

“…semejante osadía creativa (como la suya) no puede tener un punto ni un puto fina”.

“…casi como un milagro logró rescatar la dulzura envenenada de poesía…”

“…ahora estoy seguro de que si el “vive la Mort” fue consigna de otros tiempos, con Alejandro se ha instaurado justamente todo lo contrario. Matar la muerte de estos dioses sin tiempo ni templos. A no ser, eso sí, nuestros propios corazones por siempre a la deriva guareciéndolos”

 

 

(en http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/soy/1-3209-2013-12-07.html)

 

El fallecido Alejandro Urdapilleta en la versión montada para él de "El rey Lear", de Shakespare, en el Teatro General San Martín.
El fallecido Alejandro Urdapilleta en la versión montada para él de “El rey Lear”, de Shakespare, en el Teatro General San Martín. La adaptación y dirección, de un grande del teatro argentino: JORGE LAVELLI, y fue acompañado  por Roberto Carnaghi y Pomperyo Audivert, entre otros. 2006.

 

 

 

 

 

 

SOMBRA DE CONCHAS (ALEJANDRO URDAPILLETA)

TitaTitina

Subido el 26/07/2011

“Poema de las conchas” por el genial Alejandro Urdapilleta en Poemas Decorados

 

  

Rey Lear (Alejandro Urdapilleta – Luis Longhi )

eugeniorataplan eugeniorataplan·28 vídeos

Subido el 07/06/2011

Rey Lear

 

Autor: William Shakespeare

Adaptación: Jorge Lavelli

Traducción: Patricia Zangaro

Dirección: Jorge Lavelli

 

Elenco:

Alejandro Urdapilleta, Lear

Roberto Carnaghi, Gloucester

Pompeyo Audivert, Kent

Luis Longhi, El Loco

Marcelo Subiotto, Edmund

Gustavo Böhm, Edgar

Marcela Ferradás, Goneril

Daniela Catz, Regan

Emilia Paino, Cordelia

Santiago Ríos, Cornwall

Facundo Ramírez, Albany

Eduardo Calvo, Oswald

Pablo Finamore, Duque de Borgoña

Diego Velázquez, Rey de Francia

 

Francisco Pesqueira, Un sirviente de Lear

Gonzalo Costa, Curan

Claudio Pazos, Primer sirviente de Gloucester

Fabián Bril, Segundo sirviente de Gloucester

Hernán Peña, Tercer sirviente de Gloucester

Pablo Finamore, Un campesino, criado de Gloucester

Diego Velásquez, Un mensajero de Regan

Sergio Sioma, El doctor

Francisco Pesqueira, Un mensajero de Cordelia

Hernán Peña, Un caballero de Cordelia

Pablo Finamore, Un heraldo

Fabián Bril, Un capitán a las órdenes de Albany

Claudio Pazos, Un caballero de Albany

Héctor Segura, Otro capitán a las órdenes de Albany

Pablo Alvarenga, Luciano Linardi y Matías Strafe, Sirvientes y soldados

 

Teatro Municipal Gral. San Martín

Buenos Aires (2006)

www.luislonghi.com.ar

 

Julio Chávez habla de Alejandro Urdapilleta

goody84na

Subido el 03/12/2009

Dos potencias.

3 Comentarios

  1. miguel ángel pascale

    Bravo Urdapilleta!. Por todos tus laburos con el gran Gasalla y con Hugo Tortonesse. Porque una vez en un reportaje, de Luis Majul, cuando te preguntó que era lo que más amabas en la vida, y mirando la cámara, los ojos bien abiertos de siempre …!, dijiste …”LA GAROMPA”…!!!. Y se me abrió el mundo en ese instante porque no me engañaste ni te engañaste, me habló el querido Alejandro Urdapilleta…!!!.
    Qué me esperes cuando yo me vaya, con mi pareja el más grande que tuve, y mi abuela..!. Por favor, esperame con ellos por allá..!. Besos amigos y gracias gran Juliio Chávez…!!!.

  2. Amilcar Moretti

    Te agradezco, Miguel,Ángel, Miguel Ángel. Alentador tu mensaje. Yo creo que los tipos como Urdapilleta nos van a esperar a todos los que entendemos de qué se trata, o al menos lo intentamos. Y con sus chinches y malhumores nos hará reír porque hablará de los nuestros, y ahí nos va a tocar a cada uno de nosotros –prefiramos lo que prefiramos (¿o? Me importa un carajo si lo escribo bien) y nos guste- aprender de nuestros malhumores y caras jodidas. ¿Sabés una cosa? Es la nota que más se lee, 30 o 40 por día, y la publiqué tiempo atrás, Se mantiene y me sorprende. Eso habla de amor y ¿te confieso?, me dije: “¡Qué suerte sembró este tipo! Un montonazo lo recuerda bien”. Podría escribir mucho más, sobre él, Urdapilleta y acerca de otros grandes creadores, más cerca o más lejos de cada uno, pero temía la no escucha, la no lectura. Y no, todo lo contrario. Sucede que uno a veces se inunda de desánimo. O a mí me pasa.
    Escribir y publicar sobre creadores y sus obras es algo que hice toda mi vida, toda, y tengo varias décadas, décadas, varias. En los últimos años, me fui en vuelco bien dirigido hacia la fotografía, pasión que tuve desde pibe y diferentes cosas me lo habían impedido. Lo que ha pasado y sucede con la nota sobre Urdi me llama la atención porque, lamento, a veces en los últimos tiempos es como me vacié de letras y me brotaron -me alegra- las imágenes de la obsesión. Pero al ver tantos visitantes, me vuelvo a decir: “Moretti, escribí también, tanto o más que antes”. Para mí vale mucho lo que decís y me decís, muy mucho, y me alegro por tu pareja y por la abuela, que estén cómodos, y que todos nos vamos a encontrar -en el horno, ¿discepoliano?- o alrededor del fogón, mejor. Basta entender, comprender y ahí mismo nos vamos a poder abrazar o putear, pero todos juntos. En ese sentido me viene a la memoria que, en 1969 o 1970 le hice con mi hermano fallecido una entrevista a Manuel Puig en su pequeño departamento (ya no recuerdo la calle). Publiqué, creo, dos páginas de diario (El Día, de la Plata) sobre su primera novela, y a pesar de que era best-seller, mucha onda no recogí. Manuel era un caballero y un tipo tan afable como talentoso, serio y vital.Un tipo querible. Aprecio mucho a Tortonesse, y a Gasalla en sus mejores momentos.
    Un abrazo y gracias.

    Amílcar
    La Plata-Buenos Aires

  3. No llegue a apreciarlo en vida, yo tenía 6 años cuando estaba con Gasalla, pero ahora, ya máyor lo descubrí en youtube, y estoy segura de que es el mejor actor que parió esta tierra. Un genio

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