DIANA DESNUDA POR AMILCAR MORETTI PARA CARAVAGGIO Y REMBRANDT. (ver más en blog paralelo: https://amilcarmoretti.com)

El tema no es DIANA, modelo, escurridiza si la hay. El tema son las luces y las sombras. Más preciso: la luz. Por eso CARAVAGGIO Y REMBRANDT, de mis predilectos. Hace unos días, en juego de palabras, me decía y escribía a propósito de un desnudo de otra modelo que parecía haber logrado -yo- como una tensión entre lo negro y lo blanco, o lo iluminado, mejor. Es decir, que no sabía si eran las sombras las que de a poco o bruscamente encubrían lo iluminado, tomaban por asalto lo que se veía y mostraba. O bien si era la luz la que, de pronto o de forma gradual, iba aclarando y dejaba advertir todo lo que era, o todo lo que se veía, podía ver. Lo que la mayoría no entiende, si es que entiende algo del tema o siquiera le interesa, es que la luz y la oscuridad no son solo efectos de decorado para adornar por decisión circunstancial.

       (SIGA CON LA LECTURA. SON APENAS UNA DECENA DE LÍNEAS. E IMAGINARÁ LUCES Y SOMBRAS ENTRE EL 51 % QUE ELIGE GOBIERNOS DESDE EL ANALFABETISMO POLÍTICO Y EL LUMPENAJE DE CLASE MEDIA Y POPULAR)

La luz y la oscuridad, lo negro y blanco definen significados y sentidos. Si decimos “Este es un tipo oscuro” (por ejemplo, es un decir, un presidente de nación elegido por el 51% de los votantes) no hacemos solo un juicio “estético” o de color o iluminación: hacenos un juicio de valor moral y político. Un juicio ético. Definimos nuestra forma de ver las cosas. Decimos: “Este tipo es jodido. Va a perjudicar a mucha gente, y el 51% lo vota porque es un 51% de analfabetos políticos, vulgo de clase media o popular, desinformados, desformados en su pensamiento e imaginación, lerdos de pensamiento y sentir nacional, reaccionarios, retardatarios, brutos, clasistas, racistas y finalmente grasamente torpes y rústicos, brutales. Y hasta malintencionados, nunca “responsables” de nada”. Y bueno, eso son la luz y las sombras. Lo que se mantiene en la claridad y observación en una imagen o lo que se elige ocultar en la oscuridad. De allí surge la expresividad, que significa que una imagen, una ilusión expresa algo. “Algo”, que puede dar lugar a profundidades o vaguedades. Y claro, junto a eso está el que mira. Sin el que mira y juzga, con mayor o menor conocimientos, con riesgo de equivocarse, no hay luces ni sombras. Solo sombras. Las sombras del 51%. (AMILCAR MORETTI)

(ver más en el BLOG simultáneo de ERÓTICA DE LA CULTURA, en:

https://amilcarmoretti.com/2016/07/14/caravaggio-y-rembrandt-no-puedo-quitarmelos-de-la-cabeza-cuando-hago-fotografia-de-autor-en-desnudo-femenino-aqui-diana-en-fotos-ineditas/