Cien años después, las imágenes surrealistas mantienen una amplia gama de seguidores, ya como contempladores, ya como creadores. El surrealismo es tentador. Quizás sea su carga de erotismo, quizás su antigüedad moderna, y posmoderna y pos-pandémica (cualquier cosa que esto signifique), que sugiere incógnitas familiares. Paradojas. El Surrealismo siempre ha trabajado mucho con el desnudo del cuerpo femenino, sobre todo. Se acerca también a la muerte, coquetea, y sorprende por ciertas deformidades. El Surrealismo insinúa siempre obscenidades aceptables para el pequeño burgués común, piccolo, piccolo.



LAS IMÁGENES DEL FOTÓGRAFO SURREALISTA HOLANDÉS PAUL KOOIKER (1964) COTIZAN ENTRE 2.000 Y 10.000 EUROS.
CONSULTAR EN:
https://www.artsy.net/artist/paul-kooiker



