Es el grado (más alto, más bajo, más intenso, impensable) de la crueldad en la violencia, individual o colectiva y social: es la Abyección».
Escribe
AMILCAR MORETTI
Lo que muestra el filme «Joker» no es la violencia. No solo la violencia, en sus distintas formas. «Joker» trata sobre la crueldad. La crueldad es el plus de la violencia. Es el agregado innecesario, gratuito y gozoso tras la violencia más atroz ejercida sobre la o las víctimas de ella. El objeto de violencia ya está eliminado con procedimientos atroces no solo físicos sino también emocionales, sociales, culturales, y por sobre ello, con la víctima rendida, se aplica un añadido o plus de violencia innecesaria y que, además, produce goce al que lo ejecuta. Es el grado (más alto, más bajo, más intenso, impensable) de la crueldad en la violencia, individual o colectiva y social: es la Abyección (1). Y lo abyecto reside en el punto más hondo del humano, varón o mujer, adulto o niño. Solo hace falta estimular la Abyección, condicionarla, determinarla en el momento preciso para que brote y se desencadene. En el capitalismo, o pos-capitalismo, hoy, aquí también, momento en que el humano ya no es mercancía sino algo desechable, descartable.
Es verdad, la Abyección goza de la banalidad que refiere Arendt. La Banalidad del Mal. El ejercicio banal del mal, como algo común, «natural», aceptado, burocratizado. Sellar un papel en una oficina o quemar seres humanos o arrojarlos vivos de un avión refieren a la misma banalidad de la tarea burocrática. Pero aquí añade el plus de Goce que siente el que lleva a cabo el estado de abyección y el Goce de la sociedad, colectividad, nación o cultura que la propician. Un ejemplo claro en «Joker», el filme: en el tren urbano Joker asesina a tres prolijos hombres de clase media, pero borrachos, desatados. Lo hace mediante el ejercicio de la violencia. Antes, los tres asesinados no solo ejercen violencia asesina contra el Joker, a patadas y en grupo, sino que proceden a humullarlo, degradarlo. Este trío actúa con crueldad. Apela a la Abyección, la goza. Es su orgasmo. El orgasmo de la Abyección. El otro no existe, no ES. Menos aún si es pobre, o diferente, vulnerable. Ni siquiera es mercancía, que se vende y se compra, sino descarte. El otro sobra. Y el alcohol y las drogas no son atenuantes. Al contrario, actúan y están hechos -las drogas y el alcohol- para facilitar el ejercicio de la Abyección como broma, goce, banalidad, en esta era ya en desarrollo.
(1) Abyección. Del latín abiectio, -ōnis. Aquí lo uso no el sentido cristiano de desprecio, ignominia, abatimiento, humillación extrema en la que se renuncia a toda dignidad para pasar a la gloria celestial, según el credo.
Ver: Diccionario de la Lengua Castellana en que se explica el verdadero sentido de las voces, su naturaleza y calidad, con las frases o los modos de hablar, los provebios y los refranes, y otras convenientes al uso de la lengua». «Dedicado a Nuestro Señor Rey Phelipe V (que Dios Guarde). Real Academia Española, 1726»)
https://books.google.com.ar/books?id=OpKO92-CtLkC&pg=PA579&lpg=PA579&dq=diccionario+lengua+castellana+del+verdadero+sentido+de+las+palabras+abiectio,+-%C5%8Dnis&source=bl&ots=EGU5e5Ua3c&sig=ACfU3U3Bi1Lb9wTBvA7dgpK32Qlmx0R9mw&hl=es&sa=X&ved=2ahUKEwi6ov6OvbTnAhWbK7kGHTUFBJcQ6AEwAHoECAoQAQ#v=onepage&q=diccionario%20lengua%20castellana%20del%20verdadero%20sentido%20de%20las%20palabras%20abiectio%2C%20-%C5%8Dnis&f=false
FEDERICO OLIVEIRA
(En #hannaharendt, en Instagram) (1)
federicooliveira professor
Uberaba
«Un montón de pensamientos me visitó y la posibilidad-tentativa de (in)comprender lo que no tiene comprensión en el film «Joker». Hobbes, Nietzsche, Heidegger, Sartre, Arendt, Foucault, Bauman, Chul Ham, etc, me visitaron audazmente. Piernas tambaleantes, manos temblorosas. La salud mental es algo demasiado grave. El tratamiento es muy serio. La socialización familiar es demasiado grave. Lo que decimos y hacemos sobre un niño es un asunto serio. La política es muy seria. Vivir es grave y la violencia en todas sus formas, si se observa, es profundamente atemorizadora, más aún, cuando se convierte en una alternativa de liberación y, finalmente, de gloria.
«Para Hannah Arendt la forma extrema de violencia es el “uno contra de todos”. La violencia se multiplica como un instrumento que la sociedad resignifica en su interior. Proporciona al individuo victimizado por ellos y por su subjetividad no comprendida, una fuerza más allá de la destrucción. Es una fuerza que convoca el desarrollo de una libertad no conocida por su exclusión en sus diversas esferas. Es un vigor que congrega un desenvolvimiento de una libertad no conocida por la exclusión en sus diversas esferas.
«Una solución que no quiere la reconstrucción del poder, pero su parálisis es terminal, ciertamente porque la capacidad de actuar de los individuos marginados en el mundo contemporáneo se ha visto gravemente frustrada».
«Arendt revela que violencia tiene sus raíces en la burocratizaqción de la vida pública, una vulnerabilidad de los grandes sistemas y una monopolización que secan las auténticas fuentes creativas.
«Joker de Todd Philipps expone una herida gangrenosa: la historia sin igual de un payaso con patologías mentales graves que se convierte en antihéroe de una sociedad en gran estado de anomia. Su enfermedad oscura y aterradora se libera en el hombre: la violencia como voz, broma y presencia».
(1) Pido disculpas por los errores que pueda contener la traducción del texto de Federico Oliveira, en su original escrito en portugués. Remito entonces a dicho original en Instagram.