LOS DÍAS 17
¿Qué haríamos? No se ven chicas lindas de espíritu. Se ven chicas que dicen que no se sorprenden. Nada las sorprende, dicen. Pero si cualquiera les dice que necesita mamar de uno de sus pechos, entonces se indignan y van por la denuncia a la policía y la justicia. Y aparecen los abogados: las bogas. Y sobreviene el éxodo. El cruce del desierto. Son chicas soviéticas (no rusas) que te mandan a siberia. No son comunistas; ya no hay comunistas. Son chicas de la indignación, blancas, muchas. Del partido de la Indignación, que ahí es donde empezaron a caer en el pp. O en el progresismo lechuga, y claro, al pp. Con ellas activadas desde la nomenklatura estalinista, académica y barrial, no de izquierda, te encanutan -así lo desean, y lo gritan- en la siberia. Y entonces te morís como un desafortunado, a golpes, frío, hambre y tristeza. Sobre todo tristeza y frío y hambre. Yo no sé, pero hay días que no se ven chicas lindas de corazón. En Flores las muchachas dejaban caer, perdían sus vaginas en las veredas al salir a pasear por las tardes. Oliver lo vio. Pero, que no den teta eso nunca se ha visto. Sobre todo los días 17.
AMILCAR MORETTI