“Qué cosa fuera, corazón, qué cosa fuera
qué cosa fuera la maza sin cantera…”
“Si no creyera en la locura
de la garganta del sinsonte
si no creyera que en el monte
se esconde el trino y la pavura
“Si no creyera en la balanza
en la razón del equilibrio
si no creyera en el delirio
si no creyera en la esperanza”
(…)
“Qué cosa fuera, corazón, qué cosa fuera
qué cosa fuera la maza sin cantera
“Un amasijo hecho de cuerdas y tendones
un revoltijo de carne con madera
un instrumento sin mejores resplandores
que lucecitas montadas para escena
“Un testaferro del traidor de los aplausos
un servidor de pasado en copa nueva
un eternizador de dioses del ocaso
júbilo hervido con trapo y lentejuela”
(fragmentos de La MAZA de SILVIO RODRÍGUEZ)
año 2016
AÑO 2016
Escribe
AMILCAR MORETTI
Martes 20 de diciembre 2016
ARGENTINA
2016, EL AÑO PERDIDO. El año basura. El año del desencanto final del ciclo 1960. El año del “sinceramiento”. Sí, 2016 el año del 51%. Esto es el sinceramiento: el 51% y el envilecimiento que exuda y salpica. Un año que me salpicó, que nos salpicó a todos y otros, muchos, se sumergieron a bañarse en sus líquidos negros y espesos, aguas servidas.
El año perdido, 2016: desperdiciado. The wasted year. Tirado a la marchanta y que nos bañó con una lluvia de mierda. Esto es el “sincerar” del que habla la banda. El año en que traté mal, muy mal a veces, a mucha gente, y a muchas/os que lo merecían. Año de deslealtades, conflictos de estercolero: la deslealtad -no hablo de fidelidad, de eso que llaman ser “fiel”, concepto perruno-. Vale solo y únicamente la lealtad; sos leal o no lo sos. Si te necesito mucho, y estás: sos leal, valés la pena. Si te llamo y no respondés: no sos leal. Y eso no se recupera más. No se perdona.
2016, un anno di merda. De mierda. Stronzo, año sorete. El 51% me ha hecho mal, muy mal. Un año de enojos irreconciliables y de Ira. De miedo, de nuevo. Después de décadas, tras la asunción de Alfonsín, resergió el temor indescriptible de que “vengan a buscarme una de estas noches”. Un año en que por primera vez en mi vida pensé hasta asesinar por la espalda de cuatro balazos. Pensé y entreno para series de jabs y cross al mentón, de nuevo, tras años de no hacerlo.
Un bastardo en el gobierno, me dicen, ha dicho algo así como que “sabemos que está lleno de “zurdos” allí afuera”. Como dice Adriano Celentano, ¿Qué clase de mierda es esta? He visto olido sentido mierdas insoportables, de violaciones y picanas en genitales por miles. No me lo contaron, lo sé, lo viví. El terror, el horror, son innominables. Esa mierda es la mitad de mi vida, se llevó por la cloaca la mitad de mi vida.
Pero esto de ahora, aunque resultado de la acumulación anterior, es diferente: ¿Qué clase mierda es esta en Argentina y gran parte del mundo “civilizado”, Francia, Reino Unidos, Italia, Francia, la siempre atrás España, el del rey. Fernando VII, que una vez liberada España de Napoleón hizo asesinar a todos los guerrilleros y guerreros que arma en mano echaron a los franceses? ¿De qué clase de mierda nueva y apestosa está hecha la gente de ese famoso 51% argentino, ahora silencioso, la mano escondida?
Me entero que Gendarmería ha llegado a La Plata para custodiar las calles. ¿Gendarmería en La Plata? ¿Para qué? ¿Contra quién? Una estúpida de treinta y pico, aún algo atractiva me comenta en la cola del banco que ella y sus amigas ya no salen de noche por miedo a las calles de La Plata. ¿De qué habla? Un remís me lleva por avenida 1 y al mirar hacia una vereda y la de enfrente verifico uno, dos, tres policías de pie a mitad de cuadra, cuadra por cuadra. ¿Para qué carajo Gendarmería en La Plata? Con armas largas, ¿contra quién van a enfrentarse? ¿Las bandas de Lucky Luciano, John Gotty, Anastasia, Carlo Gambino, Meyer Lansky? ¿Es que los killers vienen con las viejas Thompson con tambor redondo calibre 45, cien plomos anchos y aplastantes que se te hacen un buraco indisimulable en el pecho?
Comienzo a pensar que empezamos a parecernos a ese Estados Unidos, entre Miami, Texas y Las Vegas que tanto gusta al 51% -y aún más- de aquí? Toda esa mersada rústica, analfabeta, brutal y baratura de circo pobre de bandoleros. ¿Por qué no mandamos a los electos del 51% en un crucero de lujo hacia allá, su país, su nación, su cultura, SU PATRIA: Miami, con la prohibición expresa de no regresar nunca más?
Han triunfado: comenzamos a parecernos a Estados Unidos, esa cultura que tanto admiran: esa cultura que produce de modo seriado asesinos en fábrica que se arman hasta los dientes y un buen día, cuando se les da, van a la escuela o iglesia más cercanas y tiran al blanco, asesinan a 20, 40, 50 personas en minutos.
¿Qué es todo esto? ¿DE QUÉ CLASE DE MIERDA ESTÁ HECHO ESTE ESTERCOLERO QUE DESDE HACE UN AÑO LLUEVE SOBRE NUESTRAS CABEZAS, TODOS EN SILENCIO Y NO POCOS ASINTIENDO Y CONSINTIENDO?
EROTICA DE LA CULTURA agradece a Youtube y colaboradores:
Shakira y Mercedes Sosa – La Maza (HQ Studio Version) ***NEW SONG***
Subido el 1 abr. 2009
Shakira – She Wolf: News about the new song here: http://www.buzzjack.com/forums/index….
This is the full studio version of La Maza from Mercedes Sosa’s most recent album, Cantora. For all the latest Shakira news click here: http://www.buzzjack.com/forums/Shakir…
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3 Comentarios
Estoy de acuerdo ¿qué puedo agregar?
¡Tantas cosas se pueden agregar, tantas que se hacen innominables!
Un ejemplo que me “horrorizó” y a la vez me sirvió de aprendizaje.
Esta tarde de jueves fui a una conocida armería (¡ja!) de La Plata, en el centro. Atendían el dueño, su esposa y dos muchachos que supongo son los hijos. Un cliente amigo de la casa, un joven con bermudas, recibe un comentario crítico por su vestimenta. El joven cliente mientras me mira, responde: “Y ahora está Macri, no puedo comprarme o no puedo cambiar la ropa.” Y la señora, esposa del propietario, le responde: “Por lo menos ahora tenés la libertad de hablar”. “Y además”, agregó la señora, “ahora ya se acabó eso de cobrar sin trabajar, ahora hay que trabajar…!!!”
Y ahí me cayó la ficha, una ficha gigante, muy pesada, otra vez, en la mitad de la cabeza.No tuve ánimo de decir nada. Y además me pregunté: ¿Para qué?
ºYo también, por lo general, me callo ante consideraciones tan absurdas, tan estúpidas como esas. Otras, las menos, no, me salta la térmica y trato de replicar, sin enojarme-. Pero es peligroso, tienen la mente cagada o la convicción de una ideología muy jodida y la cosa, seguro, termina mal.