Fotógrafo y texto: AMILCAR MORETTI
Modelo: TATÍN (GRISELLA)
«GENTE EN LA LLUVIA» («The Gentle Rain«). OSCAR PETERSON
AMILCAR MORETTI
Escribe y autor de las fotos
(ni amateur ni profesional. Autor. AUTOR DE FOTOS)
NO SOLO SE TRATA DE VIVIR. Que parece fácil, pero no lo es. Cierto lo que dice Litto Nebbia. Pero también hay que prestar atención y concentrarse una por una en cada imagen. Las palabras, cada línea de diálogo puede adquirir cuerpo, un sentido si al tiempo se mira la imagen que le «corresponde», numerada. Y las fotografías, a su vez, es probable que ganen o reorienten su significado y pertenencia, contenido y sentido en función del parlamento respectivo. Y así va el aprendizaje de la mirada. No creo en eso que dice que cada imagen, cada pintura vale por sí misma. No es cierto: vale por el lugar, por el contexto, por el marco, la temperatura, la luz externa… Aquí, en este caso de ahora hay varios procedimientos tipo Rayuela: leer los diálogos primero y las imágenes después; leer una intervención oral-escrita y en simultáneo mirar su foto; repasar todas las imágenes y después buscar lo dicho para cada una. O, si se quiere, mirar solo las fotografías. Para todo esto está compaginada y realizada esta nota. Porque estos posts míos son «notas», los articulo como notas para publicar. Y hacerlo con Tatín es un placer y una diversión loca, medio delirante, repleta de volubilidad en la que yo solo debo seguirla a ella o bien plantearle una situación básica y de inicio y registrarla mientras ella desarrolla su acción con humor, representándose a sí misma al tiempo que representa para mí, que la quiero y siempre me persuade, y por supuesto también actúa, creo, según lo que ella imagina o desea ser. Y lo grandioso, la intervención de los dioses -el «deus ex machina» de las tragedias de la Grecia clásica-, es que Tatín lo hace sin reparos por horas totalmente desnuda mientras hablamos y habla. Cuando yo hablo no suelo poder registrar fotos. Le pregunto si no quiere preparar unos mates -ella los prepara cimarrones, amargos, y yo no soy tan rudo gaucho bajo el ombú como para eso-, y la invito a sentarse sin ropas en el suelo frente al balcón y comer unas regias facturas, y ella acepta y se desgrana en ademanes y gestos y yo me hundo en el celeste del cielo. Es como jugar al ajedrez con Duchamp con su modelo desnuda.
Y ahí va:
1)
-¿En serio me decís?- pregunta Tatín.
-Sí, claro. Siempre hablo en serio y te doy a elegir- digo.
2)
-¿Te parece? ¿Eso? Bueno, al fin y al cabo es una pavada.
-Sí, yo creo que sí. Además, a vos te sale natural. Sos así.
3)
-Bueno, no sé. Dejame pensar un rato… Y entre tanto lo hago, ¿qué te parece?-me pregunta con una sonrisa amplia, franca.
-Sí, sí, me gusta.-digo-. Es un juego, como jugar…¿Viste cómo es esto para mí? No hagas poses -¡qué palabra horrible!- porque a mí se me aparecen como estatuas de mármol frío… embalsamadas, quedo helado, a distancia, castrado. Quiero que juegues, que actúes, que te muevas, que hagas como si yo no estuviera…Y en verdad no estoy. No soy yo el que mira, soy yo que te mira a través de la cámara que opera como barrera. No es fácil te digo…
4)
-Bueno, dale. Empezamos. Tatín es la mejor. ¿No es cierto?
-Sí, sí,sí, sí! Ya te lo dije cien veces: ¡Sos un reminón! Tenés un cuerpo monumental y humor e histrionismo que no tiene ninguna. Lo exteriorizás, lo hacés ostensible y lo mejor es que no te sale como en una película muda, donde los ademanes son exagerados, sino de manera espontánea porque sos así, expresiva, explosiva, dinamita ingenua. En eso te parecés a Marilyn. Todo te parece sorpresa y a la vez grandioso, es como que no tuvieras tibios y aburridos términos medios. Me recordás el método de Sorín, tan criticado por ello en sus películas…o Trapero a veces.
5)
-Bueno, empiezo. ¿En serio, no?
-Sí, Tatín, no va a ser en broma. Yo todo lo te pido es en serio, y lo hago en serio. Dale…
-Bueno, ahí va, dejáme solo un segundos de inhalación… ¡Está buenísimo!
-Y sí, siempre das bien en mis fotos…-. Ya lo sabés. Aunque me enoje, vos siempre das bien. Yo en principio me enojo con todas, después doy disculpas, si cabe. Es como una especie de selección. La que cumple la prueba, se queda conmigo, sigo con ella, por años…
6)
-Pero mirás que sos…¡Tenés cada mambo…! ¿Y te quedan muchas chicas después de eso?
-No, pocas. Bueno, a lo largo del tiempo, sí quedan siempre varias. No son muchas, porque no abundan las que valen la pena. Yo busco personas mujeres con cuerpo de mujer. No quiero solo un cuerpo de mujer desnuda, no me interesa. Busco una persona con cuerpo de mujer desnuda. Y que la sienta persona: que su cuerpo me diga «soy persona». ¿Se entiende? De algunas me doy cuenta la primera o segunda vez, de otras tomo conciencia de lo que son después de un tiempo en que me engaño. Esa parte es la más dolorosa. La que de entrada me engaña con que es extraordinaria. O que la pasó como nunca en ninguna otra sesión anterior. En este último caso, ya alertado, me digo: «Cagaste, Amílcar! Dentro de un mes dirá con igual énfasis que sos una porquería, un monstruo, un acosador». Hace poco una burra, muy burra y con tetas de siliconas como dos sifones -yo no sabía cómo hacer para ocultarlas y ella insistía en mostrarlas, porque era lo único que tenía-: ¿Sabés qué me dijo? Que era un «perverso». ¿Por qué decís eso?, le pregunto. Me responde que lo había dicho una amiga. Me causó gracia y le pregunto y ¿por qué lo dice? «Por la cara». La cara. Así que para algunas, inventan, soy «perverso por portación de cara». No saben lo que es un psicópata. Mirá, yo estaré con menos vista pero me doy cuenta de un boluda a dos cuadras de distancia y de una hija de puta en 48 horas, aunque en esas horas el daño puede ser grande.
7)
-Está buenísimo lo que decís. ¿En serio que dijo que le parecías perverso por la cara? Está pirada.
-Mirá, no te reías, Tatín. Mucha gracias no me hizo. Me han dicho facho, comunista, marxista, reaccionario, trotzko, elitista, zurdo, intelectualoide, insinuado que era puto, que hago mal de ojo (que «ojeo») y un montón de conchudeces más, pero esta fue una de las mejores. Yo sabía que era un común neurótico algo obsesivo-depresivo, después de 25 años de psicoanálisis-, pero «perverso» no me lo habían dicho.
8)
-Bueno, empiezo…ah, y te digo: Hay ¡cada mina jodida! Y acordate lo que me dijiste, después ¿no?
-Sí, sí. No me olvido. Tatín, después…-prometo.
9)
-Me inspiro, dejáme. Dejáme a mí…
-…-
10)
-Ya lo siento, está cerca, comienzo a sentirme, a hacerlo…
-Clic…clic…clic (seriada de a tres de Nikon)
11)
-Estoy en él, él está dentro mío, somos uno, uno que somos dos y dos que somos uno…voy…voy…
-Clic…clic…clic…
Modelo: TATÍN (Grisella). Ciudad de Buenos Aires.
EROTICA DE LA CULTURA agradece como siempre a YOUTUBE y sus colaboradores su aporte a la cultura universal.
Oscar Peterson – The Gentle Rain
Publicado el 4 julio 2014
We both are lost and alone in the world
Walk with me in the gentle rain
Don’t be afraid, I’ve a hand for your hand
And I will be your love for a while
I feel your tears, as they fall on my cheek
They are warm like the gentle rain
Come little one, you´ve got me in the world
And our love will be sweet, very sweet
Come little one, you´ve got me in the world
And our love will be sweet
Very sweet, very sad
Like the gentle rain
Like the gentle rain
Música
«The Gentle Rain (Remastered)», de Oscar Peterson Trio & The Singers Unlimited (iTunes)
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