…Esas mujeres comenzarán a reptar por las paredes, como reptiles, que son de sangre fría, toman mucho sol por largas horas y acumulan calor para largo tiempo, calor de sexualidad caliente, húmeda y tierna, bañada en flujo de sus vaginas, y cuando lleguen a las cornisas y divisen el techo de las casas tendrán como alas y deberán salir a volar, dar vueltas por la ciudad, como las palomas, para orientarse, e iniciar la migración hacia nuevas ilusiones…
Y sí, resultará así. Un día, pronto, las mujeres comenzarán a volar, reptarán primero por las paredes (como reptiles, que son de sangre fría, toman mucho sol por largas horas y acumulan calor para largo tiempo, calor de sexualidad caliente, húmeda y tierna, bañada en flujo de sus vaginas) y cuando lleguen a las cornisas y divisen el techo de las casas tendrán como alas y deberán salir a volar, dar vueltas por la ciudad, como las palomas, para orientarse, e iniciar la migración. Como las golondrinas. No serán todas: algunas mujeres ya habrán muerto de estupidez, otras quedarán pegadas en la brea de su propia traición, otras muchas de tan tontas no sabrán siquiera de qué se trata lo que sentirán (si es que sienten algo), y las restantes, que serán muchas pero muchísimas reptarán como lagartijas y decidirán que deben volar en busca de otros territorios y momentos históricos que les permitan abrir sus genitales a los pocos hombres fértiles, gozarlos y gozarse, e iniciar de nuevo la historia de tratar de morder y comer la manzana (que no es de la discordia), sino del discernir qué está bien y qué está mal. Y la Serpiente, una de ellas mismas, la Inteligencia, les dirá: “Ha de costar mucho hacer de nuevo esta historia. Deseo que ahora sí salga bien.” Sucede, dirá la SERPIENTE, la Inteligencia, la Sabiduría -que no es otra cosa que estimular la duda, la pregunta y el desafío- que ya parece que no quedan muchas oportunidades. Por ahora vuelen hacia el Sur, pero tengan cuidado que el enemigo que está en todos lados y no tiene Sexo. El Sexo lo portamos nosotras, Hembras. Magdalena, la puta, asegurará que sí. Adán bajará la cabeza. Y las seguirá.
AMILCAR MORETTI
EROTICA DE LA CULTURA Magazine
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Buenos Aires-La Plata. ARGENTINA
Writer of journalism, journalist of written press, writer of brief essays on politics and aesthetics, critic of cinema, culture and art. Photograph of author in female nude in situation of daily life.
Writer journalism, print journalist, writer of short essays on politics and aesthetics, film criticism, culture and art. Photography d’auteur in nude in situations of everyday life.
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5 Comentarios
Hermoso texto y creo que premonitorio.
Tal vez, tal vez. Si atinan a ello. El sistema también las ha fabricado. No olvidar que el 51% qu sufragó al electo es femenino. Y la gobernadora, Carrió, Hilda Duhalde, Maria Julia Alsogaray, Adelina Dalesio de Viola (¿la recordás? La de “cocialismo las pelotas”), Matilde Menéndez (¿recordás a esa directora del PAMI, luego hundida en el anonimato tras estar presa. El PAMI creado por Manrique. A Lourdes de Natale la asesinaron cuando habló de los retornos del sistema de psiquiatría ideado por Menéndez), Patricia Bullrich (hija de oligarquía y parteja de Galimberti, agente de la CIA y gángster)Amalia Lacroze de Fortabat, Ernestina Herrera de noble, Mirtha Legrand, Susama Giménez… No sé si son más que ellos, que nsotros, pero “NO HAY UNA POLÍTICA FEMENINA”.Hay política y humanos que roban o la usan en beneficio económico propio.
Lo siento, Carlos.
PD. Claro, también Evita, Hebe, Estela de Carlotto…
No debes lamentarlo, amigo. En este punto tenemos alguna diferencia. Pero no de objetivo, que es lo principal. Entre otras cosas que motivan alguna respuesta ríspìda, suelo decir que en las figuras políticas las cuestiones personales tienen importancia, pero no son lo más importante. Me parece que más importante son las ideas políticas, los objetivos políticos y la intención, la convicción, la voluntad de llevarlas a cabo.
Y a nuestra amable discrepancia, posiblemente la salden el tiempo, la biología y la tendencia demográfica.
LO PERSONAL ES POLÍTICO.
No temas. No temas gran amigo y compañero, comprensivo e indulgente con mis entusiasmos, arrebatos e impulsividades.
No tenemos, vos y yo, amables discrepacias o diferencias. Y si las hubiera, tu indulgencia siempre es mayor, esa facilidad tuya -para conmigo- de atenuar y dejar pasar momentos ríspidos o conceptos que, sin saberlo yo, pueden llegar a herirte. Vos sabés que yo siento que te debo favores, favores que son el doble quizás de la acción visible cumplida por vos en su momento, porque se ejecutaron en tiempos y circunstancias de crueldad y terror no repetidos en Argentina (AÚN, AUNQUE SIEMPRE EN CIERNES DE REITERACIÓN OMINOSA). Habrá que ver este siglo XXI que recién empieza, con chicos a veces, y en porciones entusiastas y confusas por igual y a la vez, sin información de los caminos errados a no transitar de nuevo.
¡Cómo es la vida! Yo adhiero a la propuesta (¿o ahora simple eslogan? ¡OJO!) de las primeras chicas femenistas de los años 60: LO PERSONAL ES POLÍTICO. Esto tiene vigencia seas o no político. Si eres funcionarios vale más aún, porque pones en juego el interés público. Es pública y revelada la conducta de un juez gay que concurría a un prostíbulo homosexual: fue grabado y publicado cuando “alquien”, “algo” lo decidió para domesticarlo, o mejor, para tenerlo de servidor, servidor todo servicio, a veces en gobiernos que hemos querido. (Al respecto, en cuanto a mí -fijate vos: ¡una mujer revolucionaria que había estado en el castigo del exilio y fue fervorosa y audíble -¡qué audible era!-, no faltó la que me reprochó mi supuesta “homofobia” (no se animó a taparme con esa palabra, tal vez sabedora de mis no miedos si de respuestas al mismo nivel se trata, rspuestas mías algunas veces reveladoras de secretos, aunque la Dama venga acompañada de varón).
Bueno, pero antes de dejar a este detestable juez gay en prostíbulo en el que pagaba chongos (cada uno con sus gustos, ha, eso no lo juzgo y no es lo mío), no dejo de recordar que al parecer tenía intereses “accionarios” en el establecimiento. Bueno, el tipo hizo de servidor desde el menemismo en adelante hasta que lo “jubilaron” y dio rienda suelta a lo que deseaba (y lo felicitio, la única ación buena de su vida pública que, al menos, yo conozco: bailar cumbia. Juez de cumbia. Lástima la jubilación, tan alta y que no paguen impuestos los de su rubro).
Y SI, LO PERSONAL ES POLÍTICO. Si en tu vida personal hacés ciertas cosas, las permitís, mirás para otro lado mientras ocurren, te hacés el burro, ESO TE DEFINE NO SOLO COMO PERSONA SINO QUE DELATA TUS IDEAS POLÍTICAS, O al menos HASTA DÓNDE LLEGAN Y QUÉ RAÍCES -FUERTES O PODRIDAS- TIENEN. Nadie es perfecto, ni yo quiero serlo, imposible. Pero al menos, un poco de vergüenza. Sucede que los que fueron votados por el 51% (51% ahora renegado POR EL QUE LO SUFRAGÓ. 51% RE-NEGADO, ES DECIR, QUE VUELVE NEGAR LO QUE HIZO. RE-NIEGA SU RESPONSABILIDAD. LA NIEGA Y LA VUELVE A NEGAR, RE-NIEGA.), esos en banda que fueron “SUFRAGADOS”, digo yo, porque votar solo vota el ciudadano (mieMbro de Comunidad Organizada) o el Pueblo (si hay Estado) han logrado que cada uno HAGA CON SU CONDUCTA PERSONAL ALGO BIEN POLÍTICO.
Si alguien en su vida personal hace ciertas cosas, es probable que las repita en su vida política.
El otro día leí por ahí que hay tres planos: LO PRIVADO, LO PÚBLICO Y LO ÍNTIMO. Lo único tuyo tuyo tuyo es lo íntimo (aunque yo, últimamente, ya hastiado, me he propuesto no ser ofendido ni agraviado por burras y burros, tampoco cultos: VISIBILIZO TODO, aunque aún así les respete un grado de pudor, para no destruirlos del todo. Pero no me insulten ni me ofendan ni me agravien. Si eso sucede, me atengo solo a lo escrito, al contrato escrito y en cuanto al pacto tácito, no hablado, no acordado de intimidad, dejo de atenerme a él. Si no hay reciprocidad, devuelvo y a veces soy de los generales que persiguen al adversario hasta destruirlo, a veces, digo. Dicen que San Martín no era de esos. Dicen que hay dos tipos de grandes generales estrategas ganadores de batallas y guerras: los que derrotan al enemigo y dejan que huya en dispersión el resto de los vencidos, por piedad. Y los que vencen al enemigo, que una vez derrotado es perseguido y exterminado. Dicen que San Martín era de los primeros. Está bien, era, es el SANTO DE LA ESPADA, creo que según los mitristas.
Debo confesar que la santidad no es uno de mis estados, al menos permanente. A veces, me pongo malo. Ya veces me considero puritano. No hace mucho ayudé a un trabajador de máquina cosechadora que, vencido por el cansancio, el hambre y la sed, cayó desvanecido en la vereda, cerca de la terminal de ómnibus de La Plata. Anochecía. Pasaba la gente a su lado y no se detenía. cerca había un kiosco abierto, con luces en la vidriera, caramelos y pirulines. Pero nada. el hombre con su bolso desvanecido en la acera. Me detengo, me pongo en cuclillas, le palmeo el rostro. Alguien más entonces se acerca. Le ordeno: 2Andá al kiosco y trae botella de agua”. Duda pero va. Sale la propietaria del kiosco y se me acerca, con las manos vacías: “Traé agua”, le ordeno sin vueltas. “No te preocupés, yo la pago. Y un chocolate para que agarre fuerza. ¿No ves que está desvanecido de fatiga?”. Obedecen. Vienen dos chicas del kiosco. Se suma, ceo, algún curioso más. El hombre despierta. Le doy de beber y le digo que coma el chocolatín. Lo hace. se recupera y se recuesta en el árbol de la vereda: le acerco el bolso. Me dicern que viene del centro de la provincia, que hizo trabajo conduciendo una cosechadora y que no le pagaron. Que ya no tiene ni un pso. Que vive no recuerdo en que distrtito del Gran Buenos Aires. “me espera mi mujer y mis dos hijitas. Y yo no traigo un peso”, llora en confesión.
“Bueno, te preocupes. Yo te acompaño a la terminal de ómnibus y buscamos el ómnibus que te lleve. Vos no te preocupés. Solo caminá que te ayudo. Al rato está de pie y camina sin ayuda. Pregunto en la terminal casi a los gritos que ómnibus va a ese distrito, me dicen. Voy saco pasaje y pago. Le digo: “Necesitás agua y un sánguche”. Se lo pago en el bar de confitería que está ahí. Lo acompaño al andén y lo subo al ómnibus. Domí, comete el sanguche y no dejes de tomar líquido. estás deshidratado, hermano”. El hombre llora y me quiere besar las manos. Me molesto, le digo que no, que no haga eso. Y s´ñolo te dí 300 o 400 pesos, y menos mal que los llevaba encima. Espero hasta que se vaya el ómnibus. parte y me saluda desde la ventanilla. Y la puta madre: me olvidé el nombre y apellido y el partido del cual era. me hubiera gustado saber si llegó bien. “Andá, recuerdo que le repetí, nada de vergüenza. Tu mujer y tus hijas te esperan. Sin vos no tienen a nadie. te necesitan, con o sin plata”. Ah, cuando a la media hora me acerqué al kiosco les pregunté cuánto era lo consumido, agua y chocalate. Les dió vergúenza a las pibas. Se miraron entre ellas y me dijeron que nada. Que no era nada.
Y buno, esto no me hace santo. Pero dos horas más tarde, cuando llegué a casa, me sentía San Martín.
Y eso sí, tu indulgencia no tiene límites para conmigo. Y arriba te debo favor de 40 años. Hoy no encuentro a ninguno ni ninguna de la misma clase de acciones. Hablo de gente de 20, 25 años. Y si los ayudás, no falta quien te devuelve pedrada quizás por envidia, por sentirse débiles y solo aptos para ser ayudados y saberse sin fuerzas para ayudar. En eso, les doy envidia. ¡Fijate vos qué cosa más extraña el humano! A veces, hasta se convierte en mierda. Como una vez me dijo una modelo (desnuda) de Brasil (que estudiaba medicina gratis aquí): “No sirve ni para abono”, me dijo de no sé quien. Bueno, hay gente que ni para abono sirve. Hay una palabra para eso, no recuerdo ahora cuál es, cuál utilizó aquella modelo desnuda.
Una abrazo.
AMILCAR
(pd: CREO QUE DE ESTO HARÉ UNA NOTA. ME PARECE QUE VALE LA PENA.
Bueno, otra vez eso, que , ya te dije, me incomoda. Aunque me parece que es cierto que ya no hay muchos en estos días que ni hablen de esas cosas.
Lo de personal y político es materia que seguramente analizarás mucho más a fondo que yo, que por lo general tengo golpes de intuición y muchas veces acierto, así que no creas que me convenciste del todo.
Justamente , hace ya un buen tiempo que pienso -y digo- que los presidentes de USA no gobiernan, que son representantes del poder y reciben ordenes y recordando a Fidel, Cristina Fernández contó de un encuentro con el gran hombre en el ue le expresó cierto entusiasmo por la elección de Obama, un afroamericano por primera vez jefe de Estado y señaló que Fidel la miró y, con “elegancia y delicadeza” le dijo: “En Estados Unidos gobierna un sistema no un presidente”…
Sobre el episodio con el trabajador al que ayudaste claro que sí, fue lógico que en estos tiempos te sintieras como San Martín. Y hasta como Fidel.