Ver dormir la siesta a una linda muchacha en verano es un disfrute para miradas afortunadas. Tengo esa suerte. En este otoño de tardes soleadas, también, y el disfrute contemplativo no es menor. Es lo que hizo y fotografié Jóse Altún, una conocida de años atrás a quien me cuesta olvidar. Recuerdo con afecto a todas mis modelos, a Jóse con especial memoria porque yo la descubrí y le hice sentir su pequeña pero sólida atracción.





Modelo: JÓSE ALTÚN

