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MUJER DESDE ADENTRO. Imágenes por AMILCAR MORETTI

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Imágenes de mujer, hoy jueves 30 de marzo del 2017, en mi hogar. Argentina.

 

AMILCAR MORETTI. Jueves 30 de marzo del 2017. Argentina.
AMILCAR MORETTI. Jueves 30 de marzo del 2017. Argentina.

 

 

 

 

 

 

AMILCAR MORETTI. Jueves 30 de marzo 2017. Argentina.
AMILCAR MORETTI. Jueves 30 de marzo 2017. Argentina.

 

 

 

 

 

Imagen por AMILCAR MORETTI. Jueves 30 de marzo del 2017. Argentina.
Imagen por AMILCAR MORETTI. Jueves 30 de marzo del 2017. Argentina.

 

 

 

 

 

 

Imagen por AMILCAR MORETTI. Jueves 30 de marzo 2017. Argentina.
Imagen por AMILCAR MORETTI. Jueves 30 de marzo 2017. Argentina.

 

 

 

Modelo: Daniela

3 Comentarios

  1. Carlos Diaz

    ¿Qué guardás en ese magnífico mueble de la llave?

  2. Amilcar Moretti

    Elixir de mujer. Pero está cerrado y es imposible abrirlo. No hay llave. Parece madera pero no lo es. Es un material impenetrable. Por las noches, a veces, muy calurosas, se escuchan jadeos o quejidos. Mujeres que hacen el amor. Estuvo siempre allí. Es para la fantasía e imaginación. Yo, como siempre, sobre él ubiqué una biblioteca. Algo así como el acercamiento de la escritura con la fantasía. Cuerpo y lenguaje, y encierro , sofoco y misterio. La llave que se ve es una de las tantas que probé, pero tampoco sirvió, y al final desistí, y la dejé como una especie de esperanza y renuncia y olvido de que lo impenetrable no es para nosotros. Siempre hay algo que nunca se abre, al menos del todo. Pienso que ese mueble, que me lo regalaron aquí en La Plata cuando yo era bastante pobre -quiero decir más que ahora-, hace muchos años, tantos que ya casi no recuerdo. Nunca pudo abrirse. Parece que pasa de mano en mano. He aprendido a respetarlo. (Ah, recuerdo una vez que una modelo, muy experimentada ella (al parecer), mientras posaba recostada en el suelo, extendió uno de sus brazos, abrió un cajón pocos centímetros, y sacó una tela con la cual se cubrió y actuó para mí. Luego, volvió a colocar en el interior esa tela transparente color naranja, todo esto sin saber nada del mueble y cerró el cajón. A la noche, cuando la modelo regresó a Buenos Aires quise abrir ese cajón y no pude. Nunca lo intenté otra vez. Creo o siento que cierto sentido de la decencia me impide forzar aquello que no quiere abrirse, pese a mi desvarío creciente.)

  3. Carlos Diaz

    Mis respetos a ese mueble. Hacés bien en no forzarlo.

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