Escribe
AMILCAR MORETTI
Madrugada del sábado 19 de setiembre 2015.
BUENOS AIRES-La Plata.
Row hace el papel de una muñeca abandonada, tirada en un pasillo de hotel. Un personaje que le pido yo. Hoymás que nunca (1) el concepto idealizado de mujer-muñeca funciona con máximo dinamismo y, es probable, aporte consecuencias desastrosas para el erotismo, el sexo y las formas del amor. Otra manera, esta vez, tecnologizada, de la degradación de la vida erótica y sexual del humano, el «mal del siglo XX», según se interpretó hace ya más de 100 años. La industria de la moda -una manera de hegemonizar y de ordenamiento global de gustos- no solo reproduce fabulosas ganancias a través de marcas y la actividad textil, sino que también mecaniza, mejor, virtualiza y «programa» la cultura, comportamiento y subjetividad humanas.
(1) 2015, unos pocos meses antes que la derecha neoliberal se hiciera cargo del gobierno argentino en diciembre de ese año, tras doce años de social peronismo kirchnereano y antes del fuerte crecimiento del movimiento de mujeres que culminó en el 2021)
La moda, la fotografía, el diseño, la publicidad han generado como «modelo» femenino a la muñeca mujer «perfecta», con normas a cumplir para ser «bella». Es una prolongación mercantil-financiera del fetiche romántico idealizador de la cultura cortesana del siglo XII y XIII francesa. Se descarnalizan las simbólicas La Bella Durmiente y aún Blancanieves, que necesitan del «beso» del Príncipe para «despertar» (en 2015, al éxito social).
A la vez, la tecnotrónica, biotecnologías, genética, medicina quirúrgica y tecnología médica aplicadas al cuerpo para forjar una «supermodelo» de mujer actúan como paradigmas alienantes, supeditados a la desafectivizada y frígida muñequización de la mujer hasta convertirla en una forma carnal -o no tanto- supererotizada pero sin centralización en el placer sexual por sí mismo como actividad creativa y recreacional. Enfrente, los muñecos -réplicas perfectas de mujeres y hombres- con texturas de piel, temperatura, habla, mudez, sensaciones y atención robótica tanto del varón como de la mujer. No se trata ya los complementos de un dildo o vibrador para completar el juego del sexo genital, afectivo o no, sino de una manera de vaciar al ser humano que solo se subjetiviza a través del contacto con el otro. En paralelo se ha desarrollado de modo público en los últimos años lo gay, lo lesbiano, lo homosexual. (En el 2020-2021 casi todas las revistas de la industria de la moda o de novedades dedican la parte glamorosa de insinuación sexual casi exclusivamente a lo homosexual, como puede verse en todas las publicaciones de Estados Unidos).
MUÑECA DE SATÉN, de Duke Ellington
Por OSCAR PETERSON Y SU TRÍO. En Vivo, en Roma.
Observo en el contacto frecuente con jóvenes modelos femeninas para desnudo de autor en EROTICA DE LA CULTURA, la instalación de la Pija como representación concreta de lo fálico cuya «Falta» sigue en acción. A la vez, y especialmente, se le Teme como nunca. Por otra parte, y en simultáneo, advierto el desconcierto del varón masculino que ve en regresión la heterosexualidad, olvidado o ignorante de lo que es creativo. Hoy por hoy (2015) , más allá del derecho a la diversidad sexual y género, son las diferentes variantes de lo no heterosexual las que han ganado más terreno.
Esas tendencias no heterosexuales parecen estar en vías de obtener de modo más sólido una institucionalización duradera del amor (matrimonial «burguesa»), si es que tal cosa es posible, y la facilitación del intercambio sexual genital con o sin afectividad. En el fondo, el miedo a la Pija, que ahora parece incluir al hombre a través del Miedo, verdadera peste, como consecuencia de algunas acciones de los feminismos.
El arte lo registra desde mucho tiempo atrás, y en eso hace décadas que la fotografía lleva la delantera al fetichizar a la mujer como idealización Muñequizada para lo inexistente e inalcazable, frígido y virtual. Otro síntoma de la antigua histeria en el capitalismo. Y del viejo fetiche de la mercancía que desgranaron Freud y Marx. Solo que esta vez incluye la pérdida y desaparición del DESEO, no solo en su variante o aplicación genital que (otra vez, de manera mercantil) se «soluciona» con la prostitución o la creación de ejércitos en burdeles de mujeres-muñecas. Ingenieros dinamarqueses han ofrecido al gobierno de los Países Bajos la solución de la «cuestión sexual» y la trata de personas mediante la fabricación de muñecas que «sienten»). También las mujeres, en el Miedo, ven una opción en el mismo género y en una aparatología de complejidad según el nivel de ingresos.
AMILCAR MORETTI. Viernes 18 de setiembre del 2015. Pasillos del quinto piso del Hotel Babel Suites de San Telmo, de Buenos Aires. Argentina.
Modelo: Row.
LO INDISCERNIBLE ENTRE MUJER Y MUÑECA Y MUÑECAS Y MUJER, HOY, en el 2015
Oscar Peterson, Sam Jones, Bobby Durham – live in Rome 1969 – Satin Doll
gilogic
Publicado el 25 junio 2013
«Satin Doll»
Oscar Peterson (p), Sam Jones (b), Bobby Durham (dr)
Live in Rome 1969
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