THINK TANKS PROBABLEMENTE ABOCADOS A LA PLANIFICACIÓN DE UN FENOMENAL CAMBIO CIVILIZATORIO EN EL MUNDO ENTERO, CON DESAPARICIÓN DEL CONCEPTO DE HUMANISMO RENACENTISTA Y LA DISMINUCIÓN DRÁSTICA DE LA HUMANIDAD, HASTA HACER PERDER LA MEMORIA DE LA ACTUAL CONDICIÓN DEL HOMBRE Y LA CLÁSICA DIVISIÓN DE NATURALEZA Y CULTURA.
Escribe
AMILCAR MORETTI
Todos estamos implicados por -y en- el SISTEMA. “¿Qué sistema?” me preguntó hace pocos días -intrigada y hasta ofendida por su propia incomprensión- una casi psicóloga modelo. Hace mucho que no respondo: “El sistema capitalista”, la respuesta rutinaria hace 40 años, quizás anacrónica. Tampoco podía explicarle que buen número de estudiosos exploran desde hace tiempo si esto que vivimos en el mundo, y que nos salpica a todos, es un nuevo ciclo del capitalismo o algo diferente, otro sistema con una única certeza: será infinitimente más atroz que el capitalismo más salvaje (PAUL KRUGMAN, Premio Nobel de Economía).
El capitalismo tiene, digamos, 500 años, 600 a lo sumo, con sus orígenes primitivos comerciales en los burgos europeos. La respuesta a la futura psicóloga modelo me pareció mucho más complicada. ¿Cómo explicarle en el curso de una sesión de fotos qué era el “sistema” si nunca oyó hablar de él y siquiera se sabe si supervive o no.
Después, en otro momento, le dije: “Sucede que ellos buscan un desmantelamiento tal del aparato productivo de Argentina que puede resultar en una matanza, un nuevo genocidio”. Me retrucó: “¿Quiénes son ELLOS?” Nunca había escuchado tal persona del plural en lo social-político.
No aludía yo por supuesto a los ELLOS de Oesterheld, ya que de base sobreentiendo que no sabría qué era “El Eternauta”. Tampoco mencioné lo más cercano a lo Real: el capital material abstracto financiero internacional de sociedades anónimas de dueños desconocidos. Incomprensible para la media, es decir, al menos el 51 % de sufragantes a presidentes electos. Demasiado conceptual.
Ella misma, moralista, con apurado ánimo edificante y de ayuda, se respondió que (yo) no podía “vivir con miedo”, que “no va haber matanza” y que “eso fue en la dictadura y no puede ser en democracia”, como si el genocidio último no hubiese comenzado en democracia, antes de 1976.
¿Cómo explicarle a la gente, a un graduado universitario aquello que “no existe” y que si se nombra lo que mira con incredulidad porque nunca nadie parece haberle hablado de ello en las aulas universitarias. Parecen creer en su caso que la psicología se aplica dentro de un huevo, sin noción de territorio, contextos, clases, luchas sociales, exclusiones, migraciones, historia, matanzas, memorias colectivas, odios políticos, herencias culturales, explotadores y excluídos.
Y lo peor de todo, lo más atroz, es que parecen ignorar que ejercerán y vivirán en un escenario humano-o antihumano avanzado en el Horror (en el sentido de Conrad, “El corazón de las tinieblas”, o “Apocalyse Now”) cuando ya hay indicios apuntados a la planificación de un cambio de civilización en ese sentido. Y desconociendo, ya casi siendo titulados en psicología, que no solo en apariencia se amplía la variedad y amplitud de la diversidad sexual, sino sobre todo que, según entiendo y advierto HAY QUE REPLANTEARSE DE MODO URGENTE LA CUESTIÓN CENTRAL DE LA SEXUALIDAD DE ESTE TIEMPO: LA DISOLUCIÓN DE LA HETEROSEXUALIDAD COMO SIMETRÍA ENTRE LA HEMBRITUD Y VARONILIDAD MASCULINA GOZOSA, CREATIVA, RECREATIVA Y REPRODUCTIVA. Y ESE REPLANTEO URGENTE ANTES QUE LAS TECNOLOGÍAS, CON EL SUBTERFUGIO DE LA CIENCIA, CULMINEN LO QUE HAN COMENZADO EN REEMPLAZO DE LA SUCESIÓN HUMANA POR UN MUNDO DE POCOS INCLUÍDOS, ESCASA CLASE MEDIA Y MASAS TURBULENTAS DE EXCLUÍDOS Y ARROJADOS DEL OTRO LADO DEL MURO.
AMÍLCAR MORETTI. Escritor de periodismo. Crítico de cine, cultura y arte. Ensayista de textos breves en política. Fotografía de autor exclusivamente en desnudo femenino en situación de cotidiano. La Plata-Buenos Aires
