Detrás de un vidrio claro que nadie ve
FRANCO BERARDI (1948, Bologna) ensaya su teoría de que el «cadáver del capitalismo» (1) genera un estado de malestar existencial intolerable mediante el Caos. «Bifo», como así se lo conoce, supone que solo a través del Erotismo y la Poesía el humano puede sobreponerse a la Peste del vivir en un escenario putrefacto. Reivindica al Erotismo como una «vibración» más allá de lo puramente genital y la Poesía como el intento de nombrar de nuevo a todas las cosas. Ambos, Erotismo y Poesía, piensa, nos revinculan con nuestro cuerpo, nuestra carnalidad y la del otro, porque el otro en medio del caos y la virtualidad ni siquiera es reconocido como mercancía material sino como desecho y sobrante que aparece tendido en las calles, a merced de este Virus actual dentro de una Peste mayor. «Bifo» Berardi, estudiante y docente de la Universidad de Bolonia, especializado en Estética como rama de la filosofía, en su entusiasmo apasionado parece haber ido procesando un anarco-marxismo de los años 60-70 en una especie de espiritualismo orientalista que reclama la reconexión del Cuerpo y la Poesía (el lenguaje esencial) con la «vibración del universo». «Bifo» se muestra pasionado y como todo visionario pone pasión en una utopía voluntarista y de puro deseo que reivindica las nociones complejas, no vulgares, de ERÓTICA y POESÍA.
AMILCAR MORETTI
«(…) la destrucción no tiene rostro, ni puede mostrar sus heridas, ni gritar con odio y espanto. No tiene nombre, ni figura, ni color. La muerte se ha vuelto inhumana en nuestra época no solamente en las consecuencias de la nueva guerra, sino también en la racionalidad técnica y administrativa de sus métodos puros (…) La destrucción no exhibe en nuestra época una identidad, ni tiene lengua, ni reconoce bandera (…) La protesta de Palomares lleva el estigma de una soledad desdichada (…) En Palomares reina sola la muerte».
(EDUARDO SUBIRATS) (2)
«Deserotización» de la vida cotidiana…»
-La deserotización es el peor desastre que la humanidad pueda conocer, porque el fundamento de la ética no está en las normas universales de la razón práctica, sino en la percepción del cuerpo del otro como continuación sensible de mi cuerpo. Aquello que los budistas llaman la gran compasión, esto es: la conciencia del hecho de que tu placer es mi placer y que tu sufrimiento es mi sufrimiento. La empatía. Si nosotros perdemos esta percepción, la humanidad está terminada; la guerra y la violencia entran en cada espacio de nuestra existencia y la piedad desaparece. Justamente esto es lo que leemos cada día en los diarios: la piedad está muerta porque no somos capaces de empatía, es decir, de una comprensión erótica del otro.»
(Franco Berardi) (3)
(2) https://palomaresmemoria.wordpress.com/2019/02/04/triptico-palomares-de-jorge-castillo/
(3) https://www.lavaca.org/notas/quien-es-y-como-piensa-bifo/