Escribe
AMÍLCAR MORETTI
Jueves 29 de agosto 2013
Argentina
Está planificada la destrucción de Siria. Como antes las de Irak, 
Afganistán, Somalia, Líbano y Libia, la nación más desarrollada del Magreb, con considerable equidad social durante los 42 años de Gadafi, hasta su linchamiento el 20 de octubre del 2011 con la protección de comandos especiales y la obscena celebración mediática. La intervención “humanitaria” (el bombardeo) la propuso Gran Bretaña que junto a Francia obedecen a la cabeza: Estados Unidos.
Siria, país musulmán sunita, con casi 20 millones de habitantes antes de la “guerra civil” armada y orquestada desde el exterior, limita con enemigos ya invadidos, como Irak, y con Israel, el operador táctico del llamado “gran juego”, la estrategia neocolonial -ya no imperialista- con coordinación planetaria en Estados Unidos, centro militar, comunicacional y tecnológico más poderoso y avanzado del mundo. Por Turquía, otro fronterizo, ingresan las armas para los insurgentes contra el gobierno de la familia Assad, cuatro décadas en el poder y origen en el socialismo árabe de los años 60 del siglo pasado. Líbano, destrozado desde hace décadas, aporta militantes armados de Hezbolah, organización de terrorismo mafioso o resistente, según se la vea, en una trama confusa donde nunca se determinan bien los límites y propósitos y hasta donde hay intervención de la CIA y los organismos de inteligencia de Estados Unidos.
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Siria, país musulmán sunita, con casi 20 millones de habitantes antes de la “guerra civil” armada y orquestada desde el exterior, limita con enemigos ya invadidos, como Irak, y con Israel, el operador táctico del llamado “gran juego”, la estrategia neocolonial -ya no imperialista- con coordinación planetaria en Estados Unidos, centro militar, comunicacional y tecnológico más poderoso y avanzado del mundo.
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Ahora le toca a Siria en la “revolución árabe” fabricada por occidente (el Oeste del planeta, mejor). Esa “revolución”, que hasta cierta izquierda creyó que lo era, o quiso creerlo, o dijo a sí misma que era profundamente “reformita”. El pueblo egipcio, por ejemplo, también lo creyó; engañado por los medios e internet y celulares, el pueblo-pueblo (el capaz de hacerse matar en la protesta callejera) también se tomó en serio la “revolución (democrática) árabe”.
Hoy Egipto es un caos, con su ex dictador liberado tras breve prisión y un ejército antiguo y diezmado que oficia para la cruel represión. (Solo como presunción y ejemplo: vale que en Argentina los movimientos populares democráticos tengan en cuenta el actual caso de Egipto, en cuanto a “insurrecciones populares” se refiere). Egipto también es enemigo de Siria. A Siria solo le queda como aliada una débil Jordania, cuyo rey es recibido -hecho desacostumbrado-por Bergoglio en el Vaticano. ¿Cuál sería la mediación de Bergoglio? ¿Pedir el alejamiento de Assad del gobierno sirio o intercambiar ideas sobre cómo denunciar a las naves de la OTAN y bases militares norteamericanas en tierra que demolerán con misiles todo lo que esté en pie en Siria, quizás ya la semana próxima?
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“Jordania, cuyo rey es recibido -hecho desacostumbrado- por Bergoglio en el Vaticano. ¿Cuál sería la mediación de Bergoglio? ¿Pedir el alejamiento de Assad del gobierno sirio o intercambiar ideas sobre cómo denunciar a las naves de la OTAN y bases militares norteamericanas en tierra que demolerán con misiles todo lo que esté en pie en Siria, quizás ya la semana próxima?”
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Se hace suponer que la semana venidera, quizás antes, comenzará la etapa bélica decisiva para la “liberación” de Siria, en la orilla oriental (este) del mar Mediterráneo (en el otro polo de España). Por Turquía pasan el arsenal que alimenta el armamentismo de los insurrectos: es decir, Al Qaeda, el más reciente Frente Nusra (subsidiario de Al Qaeda), mercenarios de varias partes del mundo, desesperados enrolados en la sangría de asesinar, violar y saquear para sobrevivir. Esta es la “guerra civil” actuada dentro de Siria desde el 2011 y planificada afuera. Ya hay al menos 100 mil muertos o asesinados, la mayoría población civil. El exilio comprende a miles de personas que abandonan todo para salvar la vida, incluso cruzan el Mediterráneo para llegar a Italia.
Italia ya indicó su negativa a participar en la invasión o bombardeo y Alemania no está muy decidida. Rusia es la oposición explícita y fuerte. China trata de mantener cierta distancia, “prudencia” la denominan. No todas las fichas están del lado de Obama, el premio Nobel de la Paz, que cumple el plan de dominio militar norteamericano en el “gran juego” estratégico de dominio único con democracias y “revoluciones” fabricadas. El tiempo histórico de las “revoluciones” se agotó no tanto por el debilitamiento de las clases obreras industriales como porque ahora dichas “revoluciones” las organiza la reacción mundial más retardataria. Ya no es una apropiación de principios o consignas por parte de la derecha, sino una regresión e involución histórico cultural civilizatoria al precapitalismo, junto a una fenomenal e incontrolable explosión ultratecnológica, contraria en última instancia a la libertad, la individualidad y la misma subjetividad humana.
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“El tiempo histórico de las “revoluciones” se agotó no tanto por el debilitamiento de las clases obreras industriales como porque ahora dichas “revoluciones” las organiza la reacción mundial más retardataria. Ya no es una apropiación de principios o consignas por parte de la derecha, sino una regresión e involución histórico cultural civilizatoria al precapitalismo, junto a una fenomenal e incontrolable explosión ultratecnológica, contraria en última instancia a la libertad, la individualidad y la misma subjetividad humana.”
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Se supone que por ahora habrá bombardeos de la fuerza militar del Atlántico Norte, naves de Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, para “democratizar” al régimen que lleva también 43 años en manos de la familia Asad, con notable desarrollo económico y modernización social equitativa. El Partido Baath Árabe Socialista, como el del Irak hasta el ahorcamiento de Sadam Hussein (antiguo aliado al que Estados Unidos le encomendó una guerra de 10 años contra Irán cuando el nacionalismo musulmán iraní echó al Sha de Persia y nacionalizó el petróleo (1), con o sin religión musulmana integrista y/o autoritaria. (Se desalojó a la Anglo-Persian Oil Company (APOC), británica. Primero cambió su nombre a la Anglo-Iranian Oil Company (AIOC), después a British Petroleum, entonces a BP Amoco después de la fusión con Amoco (la cual fue conocida como Standard Oil of Indiana). Ahora se le conoce por las iniciales BP.) (2)
Para un ciudadano común del oeste del mundo (occidente) es difícil y complicado entender la lógica cultural de los países de Medio Oriente, con la intromisión confusionista de la hegemónica información y cultura norteamericanas y financiera internacional. Hasta la “guerra civil” Siria poseía casi 20 millones de habitantes, la mayoría de lengua el árabe e islamistas sunitas. El 85 por ciento de los musulmanes son sunitas, que siguen las enseñanzas de Mahoma y de su heredero, su primo y yerno desde el siglo VII occidental (oeste), cuando surge el Islam, la otra gran religión monoteísta junto al cristianismo. Los chiítas, minoría, entienden desde siempre que la sucesión corresponde a miembros de la tribu de la que procedía Mahoma. En Irán, que habrá de seguir en la cadena de destrucción, en cambio el 90 por ciento son chiítas.
Pero en Medio Oriente el tema no es “religioso”. La convirtió en “religioso” fundamentalista la política de expansión de Estados Unidos, o del capitalismo central, el más concentrado, que merece otro nombre desde hace décadas, al menos, por fijar una fecha convencional, desde 1989, cuando cae el comunismo autoritario ruso. Los extremismos musulmanes fueron estimulados en la Guerra Fría para frenar la expansión del socialismo soviético. Entre ellos, los después temibles y demonizados talibán en Afganistán. Hoy, es aún Al Qaeda la organización militar protagonista en la “guerra civil” en Siria desde el 2011.
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“Los extremismos musulmanes fueron estimulados en la Guerra Fría para frenar la expansión del socialismo soviético. Entre ellos, los después temibles y demonizados talibán en Afganistán. Hoy, es aún Al Qaeda la organización militar protagonista en la “guerra civil” en Siria desde el 2011.”
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Al Qaeda, la organización terrorista más buscada por Washington y sus servicios de inteligencia planetarios, es la que organiza y pone los hombres para la “rebeldía” u “oposición armada” en Siria. Parece cumplir un papel semejante al del dictador Sadam Hussein, de formación socialista árabe, cuando se hizo cargo de la guerra contra Irán después de la nacionalización de su petróleo en manos de británicos.
El petróleo, abundante en Siria, así como otros minerales, es una parte importante del llamado “Gran Juego” por el abstracto Poder Mundial, concepto éste peligroso y ambiguo porque en su abstracción e imprecisión no reconoce límites de barbarie, ni centro de manejo reconocible, ni sus integrantes o “directorio”. Solo que tiene poder militar, comunicacional y tecnológico en territorio de Estados Unidos.
Desde esta mirada insisto con que Estados Unidos no es el “imperialismo” sino sólo el centro operativo del Imperio Global y Abstracto, tan abstracto como Real. Cuanto más real (en sus efectos) más abstracto e impreciso en su denominación y ubicación. Una especie de sociedad anónima o “fondo de inversión” en ignotos “paraísos” fiscales y financieros fantasmales. Una multiplicación hasta grados inconcebibles de la alienación y el fetichismo filosóficos y conceptuales que Marx definió como ninguno en su estudio sobre los sustentos difíciles de advertir en la acumulación de capital.
Estados Unidos y sus aliados no piensan -por ahora- poner soldados en territorio de Siria. No desean ese compromiso, menos aún con su propia situación interna de crisis económica y conflictividad social. Se piensa en una “guerra corta”, como la de Libia. Dos días de bombardeos a los centros militares y de aprovisionamiento industrial, energético, comunicacional y de servicios: se supone que en el Mediterráneo cerca de Siria hay al menos cuatro buques norteamericanos: cada uno tiene 430 misiles. Es decir, como mínimo 1.700 misiles solamente norteamericanos. Cada misil cuesta alrededor de medio millón de dólares. Hay una cuenta por hacer. Más elevada y siniestra será la matanza.
Estados Unidos “no será responsable” de la mayoría civil que será asesinada en Siria. Eso le tocará hacerlo a Al Qaeda y las otras organizaciones y fuerzas de mercenarios, que ya están o que ingresarán por las fronteras. Casi una operación genocida similar a la perpetrada en Libia. La excusa: gas que habría usado el gobierno sirio en barrios de las afueras de Damasco, con 1.300 asesinados civiles, según se informó, pero solo con 400 confirmados en fuentes no comprometidas del todo como Médicos sin Fronteras.
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“Desde esta mirada insisto con que Estados Unidos no es el “imperialismo” sino sólo el centro operativo del Imperio Global y Abstracto, tan abstracto como Real. Cuanto más real (en sus efectos) más abstracto e impreciso en su denominación y ubicación. Una especie de sociedad anónima o “fondo de inversión” en ignotos “paraísos” fiscales y financieros fantasmales. Una multiplicación hasta grados inconcebibles de la alienación y el fetichismo filosóficos y conceptuales que Marx definió como ninguno en su estudio sobre los sustentos difíciles de advertir en la acumulación de capital.”
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El gaseo se produjo (parece dudarse ahora). No se sabe si lo hizo Al Qaeda y los insurrectos. Se supone esto último con bastante certeza. También se han usado bombas y proyectiles de fósforo blanco y napalm, como Estados Unidos ya hizo en Vietnam y después en otros países, aún en Palestina, hechos de los que hay fotos irrefutables en Internet. Este gaseo “bélico” está prohibido desde 1925, por el Protocolo de Ginebra, de validez mundial, después de la primera Guerra Mundial (1914-1918) en que se usó.
Hitler usó gas para el exterminio de 6 a 10 millones de judíos y opositores. Saddam Hussein usó gas en 1989 en Basora para detener el avance de Irán. Para ello Hussein fue asesorado por la CIA (Central de Inteligencia de E. Unidos, según sus propios archivos). Estados Unidos conocía desde 1984 que Hussein -después ahorcado por crímenes una vez que Estados Unidos se apoderó en Irak- tenía esas armas prohibidas químicas. Hay información de que se han producido al menos una docena de ataques similares en otros puntos del país, zonas pobladas.
Se cumple el plan de expansión de una planificada forma brutal de acumular dinero, forma genocida e irrefrenable. Se cumplen pasos hacia otro holocausto, esta vez a nivel mundial. Bergoglio sabe de ello, claro. En su lenguaje habitual le pidió a la comunidad mundial que se “muestre más sensible” para “ayudar a la querida nación Siria”. (3) Más allá del grado de incidencia del Vaticano en estas decisiones tomadas mucho más allá de Bergoglio, sin duda la ambigüedad lleva a pensar si con “ayudar” se refiere a la “intervención militar” de Estados Unidos, G. Bretaña y Francia, o ayudar alude a resolver todo a través del diálogo. Bergoglio habla de diálogo, sí, claro. Pero las Naciones Unidas no deciden y Siria es una república que forma parte de la Naciones Unidas. Ahora se reconoce que las Naciones Unidas son espiadas por los organismos de inteligencia de Estados Unidos.
El ataque desde naves y bases alrededor de Siria, quizás también desde Israel y Turquía, no ha sido tratado en plenario por los países integrantes de Naciones Unidas. Quizás la decisión la tome el Consejo de Seguridad, pero no cuenta con el apoyo de China y mucho menos de Rusia. Sin intervención de Naciones Unidas se atacó y destruyó Libia. También sin autorización, Estados Unidos bombardeó Kosovo (4) y lo hace en Yemen. Todo es público y está en internet. Pero no se conoce.
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“Estados Unidos dice que piensa en una “guerra corta”, como la de Libia. Dos días de bombardeos a los centros militares y de aprovisionamiento industrial, energético, comunicacional y de servicios: se supone que en el Mediterráneo cerca de Siria hay al menos cuatro buques norteamericanos: cada uno tiene 430 misiles. Es decir, como mínimo 1.700 misiles solamente norteamericanos. Cada misil cuesta alrededor de medio millón de dólares. Hay una cuenta por hacer. Más elevada y siniestra será la matanza.”
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Viene el cataclismo de Siria, país moderno en términos del oeste (occidentales). Queda Irán. El plan se cumple. No es pura paranoia imaginada por este periodista. Queda Rusia, el objetivo después de controlada toda África y Medio Oriente. No interesan los humanos. Arabia Saudita, terrible dictadura y de gran pobreza de sus mayorías, es aliada de Estados Unidos. No es el ser humano el que importa, esta vez, de nuevo, en la nueva “liberación” de dictaduras a sustituir por “democracias”.
En Argentina hay que observar bien este proceso. Hay que fijar la vista en Siria, pero también, mucho más, en Egipto.
(1) http://www.domingodelpino.com/index.php?id=281
(2) http://es.wikipedia.org/wiki/Geopol%C3%ADtica_petrolera
“Las Siete Hermanas son las siguientes compañías:
Standard Oil of New Jersey (Esso), que se fusionó con Mobil para formar ExxonMobil.
Royal Dutch Shell (Anglo-holandesa)
Anglo-Persian Oil Company (APOC) (Británica). primero cambió su nombre a la Anglo-Iranian Oil Company (AIOC), después a British Petroleum, entonces a BP Amoco después de la fusión con Amoco (la cual fue conocida como Standard Oil of Indiana). Ahora se le conoce por las iniciales BP.
Standard Oil Co. of New York (“Socony”). Después se convirtió en Mobil, que se fusionó con Exxon para formar ExxonMobil.
Standard Oil of California (“Socal”). Se convirtió en Chevron, entonces, con la fusión con Texaco, ChevronTexaco. Dejaron de utilizar el sufijo ‘Texaco’, regresando a Chevron.
Gulf Oil. En 1985 la mayor parte de Gulf se convirtió en Chevron, copartes pequeñas convertidas en parte de BP, y Cumberland Farms, la cual fue en ese momento, la fusión más grande en la historia mundial. Una red de estaciones en la parte noreste de Estados Unidos aún lleva ese nombre.
Texaco. Fusionada con Chevron en 2001. La compañía resultante fue conocida por algún tiempo como ChevronTexaco, pero en 2005 cambió su nombre de nuevo a Chevron. Texaco permanece como una marca de Chevron.
Al final de 2005, las compañías sobrevivientes son ExxonMobil, Chevron, Shell, y BP, las cuales son miembros del grupo de las “Grandes”.
“Las “Nuevas Siete Hermanas”
El 11 de marzo de 2007, el Financial Times identificó a las “Nuevas Siete Hermanas”: las compañías petroleras paraestatales más influyentes fuera de la OCDE. Son:
Saudi Aramco (Arabia Saudita)
JSC Gazprom (Rusia)
CNPC (China)
NIOC (Irán)
PDVSA (Venezuela)
Petrobras (Brasil)
Petronas (Malasia)
El artículo del FT hace notar que Pemex de México fue excluida de tal lista.”
(3) http://www.lanacion.com.ar/1613862-el-papa-francisco-pidio-mas-sensibilidad-ante-la-guerra-en-siria
“Lanzó un llamamiento a la comunidad internacional para que se muestre más sensible ante esta trágica situación y se comprometa al máximo para ayudar a la querida nación siria a hallar una solución a una guerra que siembra muerte y destrucción”, indicó el papa durante el tradicional rezo del Ángelus dominical.” No se podrá decir que no se refirió a las consecuencias ya nefastas y de características inombrables. No se podrá decir eso. Otro miembro de la clerecía podría haber apoyado la “intervención” militar. Hasta ahora Bergoglio no parece que vaya a definirse en contra de ese suceso y pedir a sus fieles mundiales un repudio colectivo.
(4) Kosovo limita con Montenegro, Albania, Macedonia y la región de Serbia Central. Forma parte de los Balcanes, zona centro europea.
