Para la teórica, escritora y cineasta francesa Despentes la puta (no esclava) es una mujer libre que reconoce su propio deseo y el del hombre y la violación es tanto un programa político del capitalismo como una fantasía mórbida femenina de dominación.
“¿ES “DEMOCRATIZADORA” LA PORNOGRAFÍA?”
“Ensayo: En “Teoría King Kong”, un texto polémico ahora reeditado, la transgresora Virginie Despentes realiza “una interpelación radical del deseo”, más allá de los géneros”.
Revista Ñ
23 junio 2018
LUIS DIEGO FERNÁNDEZ
(Luis Diego Fernández es licenciado en filosofía y autor de “Hedonismo libertario. Ensayos sobre erotismo y pornografía”.)
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“A doce años de su publicación (Grasset, 2006), la reedición de “Teoría King Kong” (Mondadori) de Virginie Despentes redefine ciertas coordenadas en el marco del debate de los feminismos en la actualidad. Dice su autora: “Yo, como chica, soy más bien King Kong que Kate Moss. Yo soy ese tipo de mujer con la que no se casan, con la que no tienen hijos (…) Todo lo que me gusta de mi vida, todo lo que me ha salvado, lo debo a mi virilidad”.
“En este sentido, resulta significativo leer “Teoría King Kong” como un ensayo en torno al deseo no solo femenino sino como fuerza “degenerada”. La figura de King Kong en palabras de Despentes (Nancy, 1969) “funciona como una metáfora de una sexualidad anterior a la distinción entre los géneros tal y como se impuso políticamente hacia finales del siglo XIX. King Kong está “más allá de la hembra y más allá del macho”.
“Todo el texto va en dirección de la hibridación, de quebrar lo binario. Hay una voluntad por parte de Despentes de “pervertir” en el sentido estricto del término, es decir, “girar”, “dar vuelta”, “trastocar” determinados ejes que resultan conflictivos para un particular discurso feminista de comienzos de siglo XXI, a saber: la noción de consentimiento sexual, la prostitución y la pornografía.
“En este sentido, la referencia a Camille Paglia en el texto se cruza con la mención bibliográfica a Judith Butler; este tipo de encuentros permiten a Virginie Despentes poner en circulación expresiones como “fantasía de la violación” en tanto efecto colateral de la educación judeocristiana y cierta voluptuosidad masoquista en su predisposición femenina; si bien a criterio de nuestra autora la violación es un “programa político preciso del capitalismo” no es menos cierta la admisión de esta “fascinación mórbida” por ser dominada en algunas mujeres.
“Despentes, que ejerció el trabajo sexual durante dos años en Lyon y París, presenta la prostitución como un “juego de feminidad” que a título personal la fascinó y que pretende desmarcar de toda forma de victimismo. Señala: “Aún no veo bien la diferencia entre la prostitución y el trabajo asalariado legal, entre la prostitución y la seducción femenina, entre el sexo pagado y el sexo interesado, entre lo que conocí durante aquellos años y lo que he visto después”.
“Para la autora el contrato entre la prostituta y el cliente es incluso más transparente y honesto que el contrato matrimonial que borra los beneficios económicos que obtienen las mujeres casadas a cambio de su compañía y de ocuparse de ciertas tareas consignadas. La figura de la puta es reivindicada por Despentes como mujer libre que reconoce el deseo propio y el del hombre, una “anti-madre” en el sentido mitológico del término. La puta para Despentes es aquella que descifra el deseo, por eso señala que “cuando los hombres sueñan que son mujeres, se imaginan más fácilmente siendo putas, excluidas y libres de movimientos, que siendo madres de familia”. En esta dirección, marca Despentes: “la sexualidad masculina en sí misma no constituye una violencia contra las mujeres, si estas consienten y están bien pagadas”.
“La pornografía es rescatada por Virginie Despentes, quien además señala la variedad de subgéneros en cuestión que le otorgan mayor sutileza de lo que vulgarmente piensan los no conocedores de este tipo de cine; incluso subraya que en el porno heterosexual “es el cuerpo femenino el que resulta valorizado”. A tal punto es así que el espectador masculino se identifica con la actriz porno y no con sus partenaires masculinos, que siempre resultan despersonalizados.
“A juicio de Despentes lo que molesta de la pornografía es su democratización, el sexo puesto en escena con la finalidad de operar una liberación psíquica que equilibre y satisfaga los deseos inconfensables y la imposibilidad de vivir en una orgía perpetua. En este sentido, Despentes insta, siguiendo a Annie Sprinkle, a hacer mejor pornografía, por fuera de determinados estereotipos.
“En ocasión del lanzamiento de la presente reedición Virginie Despentes afirmó que quizá no escribiría lo mismo hoy que en 2006. El libro recibió críticas elogiosas a pesar de sus definiciones polémicas para determinados sectores del feminismo y de la izquierda opuestos a la prostitución y la pornografía. Esta nueva versión del texto traducido al castellano por Paul. B Preciado (quien fuera pareja de Despentes) se inserta en una actualidad reactiva signada por posiciones neopuritanas, pero precisamente por la cual gana en vitalidad al realizar una interpelación radical del deseo que excede los marcos genéricos”.
LA SUGERENTE JESSICA LANGE Y EL DEDITO DE KING KONG EN LA PELÍCULA DE 1976
1 Comentarios
Excelente apreciaciones!!! Total imagen y texto pues las prostitutas son empleadas de un grupo al igual que oficinistas u obreros de una empresa.
Como siempre recibiendo salarios de hambre!!!!!