Canción para mi abuelo. No bisabuelo, podría. Pero no, no lo soy. Son 50 años, de los 23 a los 74. La discriminación incluye la edad. La ideología de género no basta: otras intersecciones son necesarias, entre ellas las sociales y las de edad. Y están los adultos de madurez aún no tardía. Es una emancipación ésta de ahora que no funciona, sospechosa, que viene del norte, y amenaza el backlash. Verán que será terrible. Hay un clasismo de género: ¿se puede ser feminista y no ser populista (distribucionista) de izquierda? Viene el backlash. Atiendan a la francesa Virginie Despentes (ver reportaje en Revista «Ñ», Clarín, Buenos Aires)