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40 MIL VISITAS DIARIAS POR EL CUERPO DESNUDO DE FRIDA KAHLO: el retorno la corporalidad, lo vivo palpitante para conjurar el morbo de la sangre derramada y el Dolor. Escribe AMILCAR MORETTI

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GRACIAS, CARLITOS DÍAZ, VIEJO COMPAÑERO, ESCUCHA Y SEGUIDOR, CON QUIEN ESTOY EN DEUDA DESDE LA ÚLTIMA DICTADURA MILITAR DE LOS 30 MIL DESAPARECIDOS EN ARGENTINA. RECIBÍ TU COMENTARIO DE ELOGIO A LOS 30 MIL Y 40 VISITANTES DIARIOS, HERMANOS DE MÉXICO. MI RESPUESTA NO SÉ DÓNDE SE ESCONDIÓ. IGUAL, QUIERO RESALTAR TU ORGULLO: UDS., QUE ME SIGUEN Y ME SOSTIENEN CON VIGAS SON LOS CO-AUTORES DE LOS 40 MIL QUE LLEGARON AQUÍ A VER LAS IMÁGENES DE DOÑA FRIDA KAHLO, COMO SI A ELLA LE HUBIESE IMPORTADO SU DESNUDEZ. JA! KAHLO, JUSTO, QUE HIZO SIEMPE UN CULTO HEDONISTA DEL AMOR Y LA VIDA, DEL CUERPO Y EL ORGASMO EN DIVERSIDAD Y DE LA MUERTE COMO EL ORGASMO FINAL DEL DOLOR.

 

FridaKahloFake04

 

 

 

NOTA SOBRE EL RETORNO DEL CUERPO

 

 

Escribe
AMILCAR MORETTI

www.amilcarmoretti.com.ar

(página web privada y pagada, vinculada a más de media docena de redes internacionales sobre el tema que hablamos, redes que no son las vulgarmente masivas)

 

San Telmo, Buenos Aires
BABEL SUITES
México y Tacuarí

 

 

 

            Amilcar Bebe. 2015.  chica P2270212Sí, descubro ahora, en el 2016, en que muchas y muchos se desnudan por mercadismo y dinero (se convierten voluntariamente en Objetos, y tras ello se reconvierten en opositores del patriarcalismo). descubro que el desnudo –mejor, Cierta Mirada sobre el Desnudo, sobre la desnudez, son “subversivos”. En Argentina, “subversivo” tiene una historia reciente de difamatoria connotación, proveniente de la demonización militar-clerical de la izquierda. Pero si recupero el sentido emancipador, el concepto rompe moldes de la desnudez, me doy cuenta que Cierta Mirada sobre la desnudez, perturba.

                            No me refiero a las chicas lindas que protestan con los pechos al descubierto, en Moscú o Davos. Es una trivialidad dentro del mercado que suponen combatir.  Y pienso que, más que nada, provocan con la sensualidad de lo intocable.

 

 

 

 

 

No me refiero tampoco al naturismo desnudista de las playas. Son como los veganos y vegetarianos. Son como los que gustan de estar en grandes bibliotecas o ir a clubes de pesca o navegar solos por los Nocéanos. Nada que ver con lo subversivo. Hacen lo suyo si eso los realiza, lo intentan y nada más. Las tetas de mujer para protestar en la calle son una pavada desapercibida, sirve solo para que el policía de turno labre la infracción por queja de la anciana catequista.

 

 

 

frida

 

 

 

                             Ni siquiera provocaría demasiado que cien mujeres se sentaran en la calle y abrieran sus vulvas y mostraran la conjuntiva roja de sus labios vaginales. Es probable que la mayoría evitase mirar. No sirve como protesta. Sí como nota de color en los diarios del día siguiente, si se animan a nombrar “concha”. Lo “subversivo” quizás fuera que los diaros mayoritarios publicasen planos detalle de las rosadas vulvas internas. Pero no lo sé, también dudo.

 

             En un mundo, un territorio donde el 51% sufraga por alguien como el electo en Argentino, nada puede escandalizar por una simple cuestión de ausencia de techo de obscenidad ético-politica. Esas conchas, las de chicas lindas y feas, ancianas y abuelas, esposas y amas de casa, mostradas de a cientos bajo el Obelisco y en todas plazas centrales de todos las ciudades del país, bajo un cartel que dijese: “NO PASARÁ. NO TE DEJAREMOS ELECTO. NO PODRÁS REGALAR EL FUTURO DEL HIJO QUE SALIO DE ESTA MATRIZ”,  podría llegar a ser un acontecimiento políticos de recursión internacional. Y allí explicar a los periodistas extranjeros cómo se opera la regresión al saqueo de los bienes, riquezas y potencial de trabajo manual a intelectual por un gran negociado.

 

               Cuando menciono el retorno del cuerpo me refiero a un valor recuperado de la corporalidad carnal, desbordante de trascendencia y metáforas y metonimias. En el arte se lo ha vinculado con el “retorno del cuerpo” después de la abstracción pictórica impulsada por la CIA (hay estudios al respecto. Libros especiales, de 500 páginas, los tengo.Por ej., sobre el Di Tella).

       No me refiero tampoco, obvio, a las “botineras”, chupamedias de burros jugadores de fútbol con dinero. Ni me refiero a las chicas de tapa con nalgas como pelotas de fútbol y siliconas grasas en los pechos, en tanta “revista de hombres”.

                        Un poco me refiero a la lejanísima, ingenua y primera señal de sacarse el corpiño y quedarse con los pezones en punta debajo de una remera en los años 6o en Woodstock (por “exagerar”). Ese inicial impacto que rompió con el acartonamiento del trajecito Chanel y el saco y corbata. Me refiero a andar descalzo en el barro y tener sexo anónimo. Yo no lo haría, al menos hoy, pero me doy cuenta del sentido de los escopetazos que Moyano norteamericano le pega desde la alta ventanilla de su camión a Peter Fonda y Dennis Hooper en sus motos en el desenlace de “EASY READER” (“Busco mi destino”).

 

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                  Hace unos días le escribí un comentario breve sobre su lugar de residencia en Italia (una población de nombre símil japonés), a una “rockera” que reivindica Woodstock, y me responde que es “casada y feliz”. Ja! Le dije que yo pregunté en qué parte se ubicaba geográficamente ese pueblo de nombre para mí símil japonés en Italia, no si era casa, soltera, viudad, amante serial o infeliz. De Woodstock, solo los collares y vinchas. (Ah, el pueblo, ya no me interesa, se ubica el el Piamonte, cerca e Turín).

         Igual percibo que en la recuperación del cuerpo desnudo, en algunos autores, hay otra  cuestión: se trata de escapar de las tapas de revistas de lencería o porno-soft. No hacerse el “artista” con poses de ballet (¡Viste que los que quieren hacer “arte” con el desnudo muestran cuerpos trabajados, bailarinas en acrobacias o Adonis nazis. Es el truco más antiguo para disimular el desnudo clandestino o culposo. Y que para colmo fue retomado del porno primitivo y del clasicismo de academia, en su forma atlética, de y por los nazis, una deformación de la Grecia Clásica antes de C.)

                         Este “budismo” idolátrico panteísta y amador del todo los humanos (toda la “libertad” menos coger). la excusa “sanitarista”,  higieniesta de sol y baños de barro para encubrir lo culposo, hacerlo pasar como “lirismo” de rústico: lo porno o el cuerpo desnudo en tarjeta postal para esconder en el placard. Antiquísimo, y cursi. Una grasada “fina”. Es como ponerle alitas en la espalda a una chica desnuda o un clavel en la raya de las nalgas para ver si pasa como “desnudo artístico”.“Arrrrtttííísssticoooo!”.                     

 

Frida Kahlo dibujada por Diego Rivera, su esposo, mujeriego empedernido.
Frida Kahlo dibujada por Diego Rivera, su esposo, mujeriego empedernido.

 

 

                     En en el caso de EROTICA DE LA CULTURA me refiero a los cuerpos comunes, de chicas comunes, que me parecen muy atractivas. Y eso es subversivo, o parece crear inquietud, cierta inquietud. Cierta inquietud. En el Festival de Cannes hay siempre una muestra paralela dentro del festival que se titula “Certain Regard”, creo.  Una Cierta Mirada, y ahí proyectan todas las películas interesantes que son…son..”inclasificables”. Bueno, yo como autor de fotos quiero ser subversivo por inclasificable. y el resto, como digo siempre, y perdón por el uso vulgar, me chupa un huevo.

 

 

 

Frida con trotky, que vivió en casa de la primera en su exilio, y con el cual tuvo un fagoso amor que Diego Rivera conocía. Rivera intervenía entre los amantes. La esposa de trotzki callaba.  Era una residencia donde la libertad era comunista, mejor, anarco-comunista tipo años 20 del siglo XIX.
Frida con trotky, que vivió en casa de la primera en su exilio, y con el cual tuvo un fagoso amor que Diego Rivera conocía. Rivera intervenía entre los amantes. La esposa de Trotzki callaba. Era una residencia donde la libertad era comunista, mejor, anarco-comunista tipo años 20 del siglo XIX.

 

 

 

 

Para el lector-mirador de EROTICA DE LA CULTURA que desea informars de otros breves detalles, sigue una nota de interés:

 

 

 

 

Cultura

 

Frida Kahlo, Diego Rivera y Trotski vuelven juntos a La Casa Azul

 

 

 http://www.eldiario.es/cultura/Frida-Kahlo-reencuentra-Rivera-Trotski_0_384612688.html

 

 

 

La pintora mexicana se reconcilia con los surrealistas en el París de los años 30, gracias al pincel de Flore Balthazar y la pluma de Jean-Luc Cornette

 

eldiarioes cultura

 

05/05/2015 – 20:30h

 

 

La pintora mexicana Frida Kahlo, que terminó harta de los surrealistas del París de los años treinta, se ha reconciliado con Francia a través de una novela gráfica sobre el cosmos de creación, política y erotismo que rodeó a la musa de Diego Rivera y amante de León Trotski. El álbum de la editorial francesa Delcourt, se centra en el triángulo de infidelidad, confrontación ideológica y fertilidad creativa que formaron la libérrima Frida, el orondo pintor comunista y el disidente soviético con barba de chivo.

 

Bajo el título Frida Kahlo. ¿Para qué quiero pies si ya tengo alas para volar?, el trabajo es parte de un género popular en el cómic francés de de biografías de grandes pintores y artistas, como Picasso, Goya, Van Gogh, Toulouse-Lautrec, Jan Van Eyck o Velázquez.

 

“No volvamos juntos a La Casa Azul. Sal primero, te sigo en media hora”, le dice Trotski a Frida, ambos desnudos y recostados en una viñeta con fondo pastel de una tarde de 1937 que ilustra el trazo ágil de Flore Balthazar y redacta Jean-Luc Cornette. El cómic, bien acogido por la crítica del mayor mercado de Europa para el noveno arte, indaga sobre “la personalidad, la fuerza, la independencia y el talento que hacen de Frida un personaje perfecto”, explicaba Balthazar en una entrevista a Efe.

 

“Su universo es muy fuerte, incluso violento”, agrega la dibujante, que viajó tres semanas a México para impregnarse de los colores, las plantas y la luz que conoció en vida Frida, una de las pintoras más célebres de la historia del arte. Las 128 páginas del álbum, rematadas por una reseña biográfica, parten de los tres años que Trotski pasó exiliado con su esposa en Ciudad de México, desde 1937 y hasta su asesinato en 1940 a manos del agente soviético español Ramón Mercader.

“Eres mi marido divorciado”

 

El singular matrimonio entre la señora Kahlo y el señor Rivera, alejados de los convencionalismos burgueses e instalados cada uno en una casa independiente, acogió al opositor ruso y a su mujer, perseguidos ferozmente por Stalin. Eras los días de mayor éxito de Diego Rivera, estrella internacional que podía incluso permitirse ofender a las poderosas estirpes financieras al ocultar un retrato de Lenin en un mural que le habían encargado para decorar la entrada del que sería el Rockefeller Center de Nueva York.

 

El desmesurado pintor, mujeriego empedernido pero devoto de su musa pintora, abre las puertas de su mundo y del de Frida a Trotski, que participará en los enredos amorosos de la pintora en una casa donde la libertad de movimientos era la norma y los celos la excepción. “En muchos aspectos Diego era malo. Engañaba a Frida y se mostraba egoísta. Tuve que trabajar para hacerle algo simpático porque también tenía cosas buenas, claro. Intenté hacerle un poco sexy. Espero que se comprenda que podía ser atractivo para todas esas mujeres”, explica la ilustradora.

 

La novela gráfica, que avanza a impulsos, sobrevuela distintos aspectos de la biografía de la mexicana, un electrón libre que vivió entre agonizantes dolores, compromiso político, carisma creativo y promiscuidad sensual, y culmina con el segundo matrimonio entre Frida y Diego, en 1940. “Eres mi marido. Mi marido divorciado. Una palabra más no te da derecho a engañarme todo el tiempo”, le espeta Frida a Diego en otra viñeta de un relato que también deja entrever el desamor de Frida por París, hastiada de los maniqueísmos de surrealistas y comunistas, o los constantes problemas que su “maldita pata” le ocasionó toda su vida.

Frida y su amor de siempre, Diego
Frida y su amor de siempre, Diego

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