VIVO TODA LA VIDA SOÑANDO. CUANDO LA MUJER DICE “NO”, BROTA LA FRUSTRACIÓN. PADEZCO, SUFRO, ME DUELO A MÍ MISMO. LUEGO ME RECOBRO, CON VOLUNTAD Y CONFIANZA DE ACERO. RECUPERO LA PERSISTENCIA POR CONFIANZA PARA INSISTIR CON LA VIDA HASTA QUE ACABE EL PIOLÍN DE MI BARRILETE EN EL CIELO. Y SE ME APARECE, A VECES, LO RAPSÓDICO AZULADO DEL NUEVA YORK PASADO Y SIEMPRE INEXISTENTE, IMAGINADO, DE PELÍCULA DE WOODY ALLEN. GERSHWIN, GEORGE GERSHWIN, Y VUELVO A SENTIRME BIEN.
Once fotos de Jose, después de su siestecita. En un post anterior mencioné a Jose como Jóse, con acento en la “o”. Todos sabemos que (aquí) es nombre con acentuación grave, salvo el clásico José, palabra aguda. Haberle puesto un acento en la “o” de Jose fue para recalcar que no es José. Por supuesto que si falta el acento en la “e” final se sugiere que es Jose con acentuación en la “o” después de la jota. Pero quería resaltar el “Jóse” (las palabras graves se acentúan con cuando no terminan en n,s o vocal, y esta termina en la vocal “e”). Pero así fue la cosa. Así que ya saben, es JOSE con acentuación implícita en la O. Jose Altún, conmigo, para mi mirada y las cámaras en una suite de San Telmo con balcón al centro de manzana, en Tacuarí y Piedras (Babel Suite). Empezó el invierno, pero nos tocó uno último día de tibieza otoñal y la tarde después del mediodía el sol estaba muy lindo.
Nunca viene mal escuchar la ligera pero compleja “RAPSODIA EN AZUL” DE GEORGE GERSHWIN. Y siempre repito que mis imágenes son para escuchar. Para mirar y escuchar. Yo escucho música al registrarlas. Al editarlas y descubrirlas de nuevo, al publicarlas, vuelvo a escuchar la misma u otra música. Gershwin en su rapsodia neoyorquina de primera mitad del siglo XX es ideal porque te deja deslizar con ojos y oídos. Y Jose es rebonita, alegre y cariñosa. Se desliza en la cama, entregada su imagen que yo descubro siempre, como la descubrí desnuda por primera vez hace unos años. Gershwin, ¡qué lindo! Y si un cubano como MICHEL CAMINO puede hacerse cargo del piano central con la sinfónica nacional de España, porqué nosotros todos, nos privaríamos del gran compositor norteamericano autor de excepcionales temas populares que han formado la vida de muchos en todo el mundo.
Amilcar Moretti. June 21 2015 Suite seventh floor of Babel Hotel in the traditional neighborhood of San Telmo, Buenos Aires.
Modelo: JOSE ALTÚN
EROTICA DE LA CULTURA agradece como siempre a YOUTUBE y a sus colaboradores de todo el mundo la oportunidad que me dan de difundir un valioso material musical e informativo para poder ilustrar e interpretar la mirada de mis imágenes femeninas. Muchas gracias, siempre. Nunca los olvido.
EROTICA DE LA CULTURA (EROTIC CULTURE”) thanks as always to YOUTUBE and their partners around the world that give me the opportunity to spread a valuable musical and informative to illustrate and interpret the look of my female images material. Thank you very much, always. I will never forget.
Michel Camilo – Rhapsody in Blue (George Gershwin)
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IMÁGENES POR GEORGE GERSHWIN Y SU RAPSODIA EN AZUL
La última imagen, la fotografía del gran MARTIN LEWIS, “Danza de las sombras”, fue tomada del más que interesante blog Mi Siglo. Clic en: https://misiglo.wordpress.com/2011/08/
También de Mi siglo, consigno el siguiente fragmento sobre las grandes ciudades, el ejemplo es Nueva York -inspiración de Gershwin- en comparación con la vida en el interior y las poblaciones provincianas. El tercer fragmento, a mi entender no exento de verdad, está teñido de una engañosa melancolía y nostalgia ante la crudeza de la megaurbe del siglo XX:
“El hombre es un animal que forma parte del cosmos y que sufre los influjos naturales – me decía el filósofo y pensador francés Gustave Thibon en Madrid, en 1976 -, y al que la vida en las grandes ciudades le es necesaria quizá; de ella le es muy difícil evadirse, pero en gran parte constituye una vida antinatural: el hombre en la ciudad no está directamente influido por las estaciones, no contempla la naturaleza, no recibe entonces esa especial sabiduría que la naturaleza inspira… Los hombres de ciudad viven siempre apresurados, quieren ir muy deprisa, quieren resolver todos los problemas de modo extraordinariamente rápido, quieren recetas para solucionarlo todo…Esto es el aspecto mecánico de la civilización urbana.
“Yo vivo en pueblecito – continaba diciéndome Thibon -. Bien. Cuando se vive en un pueblecito, se sabe muy bien que la vida de ese pequeño pueblo no es precisamente idílica, aquello no es el paraíso terrestre: existen los celos, los rencores…Conozco a uno de mis vecinos que sabe mucho mejor que yo mis idas y venidas: cuando yo paseo con una mujer, se cuentan historias en el pueblo: yo no voy a empezar a discernir sobre mis visitas masculinas o femeninas.., pero muchos no ven jamás las visitas masculinas, sólo espían las femeninas… Porque entre los campesinos, a un hombre que se da un paseo con una mujer ya se le considera extremadamente sospechoso. Se vive, pues, a veces en una atmósfera tal, que incluso podría llegar a suspirar por el ambiente de una gran ciudad.
“Pero aparte de esto, al menos unos y otros nos conocemos; se habla mal del prójimo quizá, pero a ese prójimo se le conoce; al mismo tiempo, existe una solidaridad, esa solidaridad que es necesaria en las pequeñas comunidades…; los unos a los otros no pueden ignorarse: si un campesino está enfermo, alguien del pueblo le auxilia, se mantiene el lazo humano que permanece siempre, que puede respirarse… Y esto hace que ciertos excesos, que tienen lugar en las ciudades, no tengan cabida en un pequeño pueblo; por ejemplo el “gansterismo”, la prostitución.., es la ventaja de las pequeñas comunidades, en contraste con las grandes ciudades donde los hombres se aprietan y aprisionan unos junto a otros y todo parece estar permitido, porque se hunden en el anonimato. En el campo, no; aún queda esa relación humana, el lazo humano… Creo, por todo esto, que es muy importante “ventilar” el aire de la sociedad; cuando los hombres están excesivamente cerca, excesivamente apasionados los unos contra los otros, no se mejoran”.
Manhattan (Woody Allen 1979): Final
Publicado el 20 jul. 2014
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Isaac Davis, un neoyorquino de mediana edad tiene un trabajo que odia, una novia de 17 años a la que no ama y una ex esposa lesbiana a la que desearía estrangular, porque está escribiendo un libro en el que cuenta las intimidades de su matrimonio. Cuando conoce a Mary, la sexy y snob amante de su mejor amigo, se enamora perdidamente de ella. La idea de dejar a su novia, acostarse con Mary y abandonar su trabajo supone para él el comienzo de una nueva vida. (FILMAFFINITY).
La sinopsis, las escenas del video y la música pertenecen a sus respectivos y legítimos propietarios (todos los derechos reservados).
Música
“Girl Crazy Overture”, de Buffalo Philharmonic Orchestra & Michael Tilson Thomas (iTunes)
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2 Comentarios
Me metí en las imágenes y la música, difícil no hacerlo. Y con ese final magnífico de la peli de Allen. Sobre todo cuando le dice “No seas tan madura, quieres”…Un placer.
Sí, es una de esas películas que al final pasan a formar parte de la vida de uno. Antes de las Torres, en el 2001. Todo eso ya no existe, y sin embargo forma parte de la mirada que tengo de Nueva York, de manera vicaria. Es como cuando Gary Cooper, casi al final de “A la hora señalada”, marcha solo al sol del mediodía, en un pueblo desierto de hombres refugiados con sus esposas, a enfrentar a los pistoleros alquilados. O como cuando los cuatro de “La pandilla salvaje” con un ya viejo William Holden y el gordo Ernest Borgnine salen a la mañana, dentro de la fortaleza del militar mexicano corrupto, antizapatista, para defender a su amigo revolucionario muerto en tortura. Saben que van al muere, pero ahí marchan los cuatro y no me puedo olvidar (aunque el tiroteo al final inunde todo). No sé, tal vez es un final que he visto 20, 30 veces, ensordecedor, y que tengo grabado. Ilusiones, fantasías. Godard decía algo así como que el cine es la vida a 24 cuadros (fotogramas) por segundo, creo. Yo, como han dicho otros, lo pienso como el sueño filmado. El cine es eso: un sueño filmado.
Gracias, Carlos.