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“GRANDMA”, UNA PEQUEÑA Y CRÍTICA PELÍCULA CON UNA ABUELA QUE AYUDA A SU NIETA CUANDO ESTA PIDE ABORTAR. Sin feminismo ultra, ni lesbianismo militante ni abortismo proselitista el filme encara con amabilidad un tema polémico. Escribe AMILCAR MORETTI

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UNA PELÍCULA, “GRANDMA” (“Abuela”), QUE PLANTEA UN INTERESANTE PARALELO CRÍTICO ENTRE LOS IDEALES E ILUSIONES DE LAS DÉCADAS DEL 60 Y 70 DEL SIGLO XX Y EL RETROCESO Y OLVIDO EN MATERIA DE LIBERACIÓN E IGUALDAD SOCIAL Y CULTURAL DE HOY Y LOS ÚLTIMOS VEINTE AÑOS. LO LLAMATIVO EN ESTA OBRA PEQUEÑA E INDEPENDIENTE DEL CINE NORTEAMERICANO, QUE NO TUVO GRAN DISTRIBUCIÓN, ES QUE SI BIEN EL CUESTIONAMIENTO Y CIERTO REAL ESCEPTICISMO ESTÁN DADOS DESDE LA MIRADA DE UNA MUJER (INTERPRETACIÓN DESTACABLE DE LA VETERANA Y POCO RESALTADA LILY TOMLIN), LA DIRECCIÓN Y EL GUIÓN PERTENECEN A UN HOMBRE, PAUL WEITZ. EL FILME PODRÁ VERSE DE NUEVO DESDE ESTE LUNES 10 ANTES DE MEDIANOCHE Y EN ESTAS DOS SEMANAS VENIDERAS EN LA SEÑAL DE CABLE MAX HD (CANAL 693 DE LA PLATA Y BUENOS AIRES CIUDAD) DE CABLEVISIÓN (ver detalle al final de la nota)

 

LILY TOMLIN EN PRIMER PLANO (A LA DER.), COMO LA ABUELA PROTAGONISTA DE "GRANDMA". ATRÁS, LA DEBUTANTE JULIA GARNER ( A LA IZQ.)
LILY TOMLIN EN PRIMER PLANO (A LA DER.), COMO LA ABUELA PROTAGONISTA DE “GRANDMA”. ATRÁS, LA DEBUTANTE JULIA GARNER ( A LA IZQ.)

 

 

 

Escribe
AMILCAR MORETTI

 

 

 

             “GRANDMA”  (“Abuela”) tiene una cualidad que subraya: los cambios de valores y desaparición de ideales en el paralelo entre las generaciones de las décadas del 60-70 del siglo XX y las nuevas promociones de jóvenes de al menos la última década. “Grandma”, típica película norteamericana para el Sundance Festival (el encuentro del Instituto de Robert Redford, semillero de la gran industria comercial de Hollywood, “comercial de arte” o no).

              “GRANDMA” -que se repone ESTE LUNES 10 a las 23,45 por la señal HD MAX de Cablevisión (canal 693 en La Plata, Argentina, ver otras fechas al final de la nota), cuenta con otro soporte sólido: la presencia de la veterana LILY TOMLIN, nunca estrella y siempre excelente. Podría agregarse como detalle de interés una variada lista de buenos intérpretes, entre los que destaca otro veterano, SAM ELLIOT, de aparición episódica pero contundente. Claro, cuenta también la nieta de Tomlin en la ficción, JULIA GARNER (n. 1994), que acompaña a Tomlin como la jovencita que busca los 630 dólares para un aborto legal en una clínica. La tarea de juntar el dinero, claro, queda cargo de la abuela ex hippie, hoy igual de rebelde que hace 40 años, lesbiana, poeta, intelectual en el dictado de cursos sobre literatura y sobre todo malhumorada antisistema desde el punto de vista ético-moral.

 

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              LILY TOMLIN (n. 1939) es la abuela fuerte -en el fondo una sentimental- y de pocas pulgas, que viene de una sentida separación sentimental de su enamorada de décadas. Capaz de golpear a un jovencito agresivo, “misántropa” según su definición de sí misma, sabe que las ilusiones hippies sesenta-setentistas son un anacronismo, “desafortunado” por cierto en medio de una sociedad como la de EE.UU., dividida entre la necedad del consumismo idiotizante y 50 millones de excluidos y zombies blancos, negros y mestizos en la línea de indigencia. Su misma hija en la ficción, mujer madura, es propietaria y ejecutiva de una empresa, evita verse  con su madre y no entiende ni atiende a su hija adolescente. Lo típico.

No es que “Grandma” sea una película “realista”, ni siquiera del todo veraz, sobre la vida media en Estados Unidos. Solo que encuadra  a otros grupos sociales que no suelen aparecer en el cine de distribución comercial y a la vez mira de otra forma a las franjas sociales e individuos habituales y convencionales de aparición excluyente en el cine USA . En este sentido podría decirse que “Grandma” “miente” en la medida de su omisión: el “otro lado de Estados Unidos”, las decenas de millones de “basura blanca” (white trash) fuera del sistema y sin amparo de ningún tipo. Pero no puede exigírsele que lo haga: de haberlo intentado no habría habido película, o su proyección hubiese sido más limitada aún.

SAM ELLIOT Y LILY TOMLIN PERSONAJES SUSTANCIALES DE "GRANDMA", POR ESTOS DÍAS EN LA TELEVISIÓN DE CABLE DE ALTA DEFINICIÓN.
SAM ELLIOT Y LILY TOMLIN PERSONAJES SUSTANCIALES DE “GRANDMA”, POR ESTOS DÍAS EN LA TELEVISIÓN DE CABLE DE ALTA DEFINICIÓN.

         Ahora bien, lo saliente y atendible no están dados por los momentos irónicos y casi cómicos de ciertas situaciones, o mejor, algunos detalles. Tampoco por los diálogos y acotaciones sagaces -o deformes, alienados- de los personajes,  en especial  en el escepticismo crítico de la veterana Ellie (Lily Tomlin). Tampoco por algunos instantes emotivos, quizás recursos fáciles, pasatistas, inocuos pero efectivos en su llegada al espectador común ignorante de lecturas más penetrantes o al menos una “doble lectura” enriquecedora.

            “GRANDMA”, en su discreta y pequeña valía, merece su hora y media de distracción por su humilde inteligencia, no grandiosa, no sobresaliente, que solo marca una pequeña y aislada diferencia en la rutina de la mirada media engañada y ciega. Allí hace pie este filme chico de mediados del 2015 del realizador PAUL WEITZ, que no puede alardear en materia de antecedentes (“American Pie”, antes). Pero ESA DIFERENCIA ES SUFICIENTE aún en la medianía, y vale en particular por la información que proporciona al espectador atento.

 

LILY TOMLIN CON EL DIRECTOR DE LA PELÍCULA, PAUL WEITZ
LILY TOMLIN CON EL DIRECTOR DE LA PELÍCULA, PAUL WEITZ

 

 

              En algún momento Ellie, la abuela independiente y sola, que también lleva años sin escribir, aporta una clave, solo una de otras apuntadas pero no desarrolladas que pueden observarse en la película. Es cuando le preguntan a TOMLIN  “¿Por qué dejaste de escribir?”, y ella responde sin pensarlo: “Cuando todos dejaron de leer”. Las ediciones originales de sus libros de Simone de Beauvoir;  “La mística de la femineidad” de Betty Friedam, un clásico de la segunda ola feminista 1960-1970  o un tomo de Germaine Greer, que Ellie quiere vender para juntar los 600 dólares del aborto, no cotizan nada y a nadie parecen interesarles; es más, ni siquiera conocerlos o haberlos oídos nombrar.

JULIA GARNER, LA NIETA QUE BUSCA A SU ABUELA PARA ABORTAR
JULIA GARNER, LA NIETA QUE BUSCA A SU ABUELA PARA ABORTAR

            Hay en esos momentos un apreciable tono agridulce así como el perfilado de una crítica que flota entendida tanto como decepción como una irreparable marcha atrás. Aunque la visible debilidad del filme radica en su permanente manejo de un humor medido que no puede ocultar su intención de hacerlo digerible para un público amplio. Pero bien, el planteo parece bastante claro: o aquello de los años 60 y 70 fue una teorización hiperbólica sobre la liberación humana, sobre todo femenina; o bien algunos frutos modestos han quedado o, acaso, haya que aceptar que el hipercapitalismo supratecnológico de centralización financiera y de consumo desparejo ha triunfado con su grasa y crasa materialidad burra y necia, al menos por ahora, aunque desde hace años y probablemente por largo tiempo.

                 Entre tanto, las nuevas generaciones, en este caso la actriz JULIA GARNER (n.1994) como Sage, la nieta embarazada de Tomlin que desea abortar, parecen navegar entre el desconocimiento de que al menos hubo en el pasado reciente una ilusión teorizada y esperada de presente-futuro mejor, menos alienado y zonzo, ni tan gris ni mediocre; la confusión de un presente que oscila entre el exceso y el aburrimiento; la ignorancia y desinterés por un futuro desde hace tiempo totalmente incierto, y la abulia por un día a día que no controlan, un ayer del cual no tienen constancia como mejor alternativa al menos en el plano del pensamiento, y un mañana -repito- que no existe, que no se planifica, que se deja venir y que parece inevitable en su empeoramiento y confusión,  un mundo donde hasta las palabras mismas han perdido significado y sentido y nadie sabe muy bien qué significan.

LILY TOMLIN, LA PROTAGONISTA DE "GRANDMA", POR ESTOS DÍAS EN LA TELEVISIÓN DE CABLE DE ALTA DEFINICIÓN (HD)
LILY TOMLIN, LA PROTAGONISTA DE “GRANDMA”, POR ESTOS DÍAS EN LA TELEVISIÓN DE CABLE DE ALTA DEFINICIÓN (HD)

                   Por fin, casi anecdótico, merece destacarse la intervención y espacio del veteranísimo  SAM ELLIOT (n. 1944), un californiano acostumbrado y subrayado en sus tradicionales roles de cowboy. Es el único hombre en “GRANDMA” y para una película en la que sin ser feminista pro-lesbiana se asigna extensión notoria y principal a la feminidad en cuestión, la presencia del personaje de SAM ELLIOT, como Karl, un antiguo ex novio de juventud de Tomlin, es más que estimulante y sugerente. Llama la atención, sobre todo si se pone en paralelo con el boy-friend de la piba en aborto, un botarate y hasta mal tipo que con agresividad rehúsa toda responsabilidad.

               Elliot plantea un caso de hombría herida que al mismo tiempo sostiene unos valores de reconocimiento y asunción de compromiso y responsabilidades que marcan una notable diferencia. Se le reprocha  que no haya podido superar la memoria de un abandono de Tomlin ocurrido treinta años atrás, y hasta cierto resentimiento o espíritu en llaga. Pero sucede que, dice Karl, “he llegado a una edad en que los recuerdos y los hechos retornan”. Y en eso lo de este varón masculino maduro no se acerca al resentimiento como a la pena por las posibilidades perdidas que pudieron haber hecho la diferencia para una vida de mayor satisfacción emocional, afectiva y existencial en un mundo en que las decisiones no escasearon, las responsabilidades -o su intento- parecen no haberse escamoteado y la posibilidad de una nueva oportunidad ahora es irrecusablemente imposible porque nada vuelve atrás en el trascurrir del tiempo.

DETALLE Y OBSERVACIÓN:

Si bien JUNIO en la señal MAX HD (canal 693 en La Plata, ver programación por ciudades en Cablevisión) fue EL MES DE LA DIFERENCIA (DIVERSIDAD) SEXUAL, una película como “GRANDMA” puede acercarse a esa propuesta, aunque su temática, sentidos y significado ambicionen ser más amplios.

 

 

REPETICIONES DE “GRANDMA”:

Lunes 10 a las 23,45

 

Jueves 13 a las 11

 

Domingo 16 a las 15,55

 

Martes 18 a las 18,55

 

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2 Comentarios

  1. JUAN SANCHEZ

    GRACIAS AMILCAR POR LA RECOMENDACIÓN!! EXACTAMENTE COMO LO DECÍS EN TU ANALISIS: PEQUEÑA-GRAN PELÍCULA!! GRAN ACTUACION DE LILY!!
    LA BUSQUE EN INTERNET Y LA PUDIMOS VER, CON MARTITA, EN LA PÁGINA “REPELIS”. (UN DATO).
    FRATERNAL ABRAZO
    JUAN – ALLEN – RÍO NEGRO

  2. Amilcar Moretti

    ¿Vieron? Es una peli chiquita pero con sus apuntes muy interesantes. Además, la comprendo muy bien a ella, el personaje de Lily Tomlin: yo siento la misma ira, ofuscación y ha bajado a casi cero mi grado de tolerancia a la estupidez. Lo cual no deja de traerme problemas. Como Sam Elliot, el fugaz primer novio, abandonado y no consultado, y como la misma Tomlin, elijo vivir más aislado cada vez más. Mis libros, mis fotos, mi compañera de vida que me escucha con paciencia, los pájaros del parque, las plantas, flores, un rayo de sol, la bolsa de boxeo, gimnasia, y tratando de no escuchar aunque siempre al borde de descarrilar. Ahora hace varios días que llueve y a las 15 horas era casi de noche. Sigue hasta el miércoles próximo parece. y frío. Una calamidad -me imagino los pobres por millones, con frío, hambre y mojados- a la que solo puedo enfrentar con voluntad de hierro e inventándome proyectos, gran parte de los cuales se convierten en ilusiones solamente. Siempre me acuerdo de Lautaro Murúa en “El exilio de Gardel” rumbo en tren a Bolougne Sur-Mer donde vivió sus últimos años San Martín en una casa prestada por un millonario. Decía Murúa, en el exilio: “¿Qué hacer? Inventarse proyectos. Solo parece quedarnos eso:inventarse proyectos”. (Creo que está sacado de un texto de Cortázar)
    Un abrazo a los dos.
    Amilcar
    Gracias, otra vez.

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