ARCHIVO (desde 2010)

KARINA AZARETZKY: las buenas imágenes sin horizonte, movidas, con bruma y solo detalles recortados

Google+ Pinterest LinkedIn Tumblr

¿Puede no haber horizonte? Sí, porqué no. En la fotografía, aclaro. En la vida no sé, no creo. Sin horizonte estamos perdidos. ¿Se puede estar perdido? Sí, también, pero, por cuánto tiempo es la cuestión. El tiempo no importa, pueden decir algunos. Sí, también puede ser. Pero sin tiempo no estamos. Sin tiempo no somos. Por eso, relatan a repetición muchos de los prisioneros de los campos militares de la última dictadura… (leer más abajo)

Y acá «Mal viento» por el besado saxo del buen viejo Ben Webster:

 

 

Escribe

AMILCAR MORETTI

Madrugada del sábado 15 de febrero, 2014
La Plata-Buenos Aires. Buenos Aires-La Plata.

                     

 

 

 

                   

                ¿Puede no haber horizonte? Sí, porqué no. En la fotografía, aclaro. En la vida no sé, no creo. Sin horizonte estamos perdidos. ¿Se puede estar perdido? Sí, también, pero, por cuánto tiempo es la cuestión. El tiempo no importa, pueden decir algunos. Sí, también puede ser. Pero sin tiempo no estamos. Sin tiempo no somos. Por eso, relatan a repetición muchos de los prisioneros de los campos militares de la última dictadura militar argentina, la aplicación como tortura de un procedimiento de sufrimiento típico: quitarle al prisionero la idea de tiempo, el tiempo cronometrado o de simple reloj, que no sepa si es de día o de noche, sin son las 3 de la mañana o a las 18 (del atardecer), si es abril o julio.

 

 

 

 

                     7 a Amilcar Moretti. autorretrato. Blog. P2250134En la imagen puede ser, claro, sí: una imagen sin horizonte, que comienza a parecerse al sin tiempo. Es como la paz eterna, el silencio y o la nada eterna. No envidio la nada eterna, pero -admito- es posible que transmita una idea de serenidad. El muerto está sereno. Y no tiene tiempo. Y la bruma y lo movido, ¿qué hay con ellos? Los dos no dejan ver con precisión. La bruma y la foto movida están en las imágenes. Pueden, quizás, ser bellos o sugerentes la bruma y lo movido, pero no aclaran. Tal vez sirvan para demostrar que hay cosas y asuntos aún menos claros, exactos y precisos que nosotros, los humanos, digo.

 

 

                     Y también los detalles, casi en macro o en micro, que terminan por asemejar algo que también se ignora cómo  es. ¿Que no sabemos al fin y al cabo nada? Sí, es probable. Pero en el micro, por así decirlo, en el muy cercano, el plano de una tela no me aclara si es un cortinado (es posible) o una alfombra (porqué no). Y en el macro (en fotografía, una óptica cercana, a pocos centímetros del objeto a registrar), pero digo en el macro panorámico, sin movimiento, propio de la fotografía (siempre inmóvil, que para la panorámica está el cine que gira sobre su eje para mirar los más ancho y alto posible), en lo panorámico que se corta azarosamente sin que se marquen los límites reales de lo fotografiado estamos como suspendidos y ausentes, perdidos en el mirar detallado (en la imagen de un desierto si se encuadra solo desierto no se sabe dónde termina ese desierto, solo sabemos que hasta allí llegó encuadre del fotógrafo). Y en el plano detalle de algo que aún podemos conocer muy bien, por ejemplo un pedazo de una pesada tela o un tejido que se supone más amplio, al cortar en el plano cercano tampoco se está muy seguro de qué se trata, aunque sea la colcha con que se abrigaba mamá en casa cuando (yo, ella, Karina) era chico/a. Es como un marco propio de su mirar puesto sobre la antigua cortina que aún cuelga en la casa de los viejos, abandonada quizás, sin la presencia de ellos, definitiva tal vez.

 

 

                       La nada, otra vez. La presencia de cosas vistas como cosas que parecen sin tiempo y sin nada. Sin Nada. Peor que la Nada. Ustedes saben que yo adhiero a lo que escribe Faulkner en “Las palmeras salvajes”, aquella novela que habría que leer una y otra vez,  cuando expone: “…entre la nada y el dolor me quedo con el dolor”, o algo así. No niego que en la célebre escena en que hacen el amor Jean Seberg (Patricia en la ficción), pobrecita ella asesinada por la CIA, y Jean Paul Belmondo, ella le dice que entre la nada y el dolor se queda con el dolor. Michel, en cambio, le contesta que elige la nada porque “el dolor es un compromiso”.   La película es “Sin aliento”, que me marcó y nos marcó, le hizo el quiebre al cine hace medio siglo. Al final, Patricia lo traiciona a Michel, lo entrega a la policía, que lo mata. Y acto seguido, lo niega. Igual la piba María Schneider con el maduro y aún bello Marlon Brando en el final de “Último tango en París” cuando le pega un tiro y luego niega conocerlo ante los canas. La Nada y el Dolor. La Nada o el Dolor.

 

 

                 

 

Karina Azaretzky, de la serie Gea.
Karina Azaretzky, de la serie Gea.

 

 

 

Karina Azaretzky, de la serie Latencias.
Karina Azaretzky, de la serie Latencias.

 

 

 

 

Karina Azaretzky, de la serie Bruma
Karina Azaretzky, de la serie Bruma.

 

 

 

 

                     ¿De qué hablo? Mejor: ¿a partir de quién y de qué hablo? Hablo de KARINA AZARETZKY Y DE SU OBRA. Hablo de sus fotografías. A partir de las fotos de esta tucumana afincada en Buenos Aires que no solo es autora de las imágenes de más arriba y de muchas otras (pueden verse en su sitio digital http://www.karinaazaretzky.com.ar ). Ella además me ha enviado información sobre un curso de fotografía que ha de dictar en el barrio de Belgrano, en Buenos Aires ciudad. Mejor: un seminario. Y me llamó la atención por los autores que enumera en un pequeño cartel, todas figuras que vale la pena conocer -y también leer- porque, salvo excepciones, no son del manejo de los medios de difusión comunes y menos aún de muchos fotógrafos que sacan buenas o malas fotos. Obviamente, se trata del conocimiento o reconocimiento -descubrimiento- de una estética, más claro, de una forma de expresión a través de la imagen fotográfica que no es del campo informativo ni perceptivo del espectador o lector común.

 

 

 

 

                Aclaro que no conozco a Karina; tampoco conocía su obra. La propuesta me resulta interesante y entonces la divulgo: tal vez, buena parte de entre las 700 y 1.000 personas por día que ingresan en ERÓTICA DE LA CULTURA, en entran en esta versión de dominio privado o en el Blog homónimo presten atención, lean y sumen el mismo interés que yo.

 

 

ImageProxy

 

 

 

                Ahora bien, detallo sobre esta argentina tucumana y porteña. Ella se presenta así:  «Nací en Tucumán, tierra que me marcó con su verde, su silencio y su luz. Crecí entre las yungas y las montañas, entre la frondosidad de la selva y la aridez de los valles. Casi sin darme cuenta, esa geografía fue dejando sus huellas en mi subjetividad y conformando mi mirada. Fue también allí, entre aquellos escenarios, donde supe que quería ser fotógrafa. Desde ese momento, la cámara se convirtió en un puente hacia el mundo, y una forma de articular en imágenes lo que las palabras se empeñan en callar.»

 

 

Agrega sobre sí misma: «La experiencia de la luz y la reflexión sobre la memoria son los ejes que atraviesan toda mi obra. Apelando a la contemplación como experiencia estética, indago en espacios que resuenan como ecos de un lugar lejano, y al mismo tiempo tan íntimo. Pasado y presente se funden en una nueva dimensión temporal, expresando un paisaje interior, que es lo que subyace finalmente en cada una de mis fotografías.»

 

 

En cuanto a su honores, estudios, graduaciones y exposiciones a Karina, me parece se le «chiporroteó» a Karina poner todo escrito en castellano, aunque puede ser que yo solo lea al respecto en inglés en su página web. Tuve que ir hasta Foto Revista digital para enterarme en detalle lo que, me parece, ya he leído en otro lado en español bonaerense: nacida en 1981 (una piba, solo 33 años), es licenciada en artes plástica de la Universidad Nacional de Tucumán. Estuvo becada en Gran Bretaña por el British Council y ARGRA (que reúne a los fotógrafos argentinos), se encargó de bienales de fotografía (las que se hacen) en la Argentina, fue docente universitaria, hizo muchas muestras y recibió premios y nominaciones destacadas y ahora -vale destacarlo- es productora de los Encuentros Abiertos –Festival de la Luz que se hacen en Buenos Aires con buena repercusión mundial (cito a Silvia Mangialardi)http://www.fotorevista.com.ar/Exposiciones/Exposiciones-Fotografia-Karina-Azaretzky-Trama_130820210607.html )

 

 

 

En su página hay imágenes que me gustan mucho y entre ellas sobre todo las de las «carpetas» o series Gea y Latencias. Aquí van algunas y otras de series diferentes.

 

Una de las permanencias de las imágenes de Azaretzky, según veo, es la falta de horizonte. No siempre, pero en muchos casos no hay línea de horizonte, ni en el tercio de abajo ni en el de arriba. La imagen, aunque terminada en su marco, su formato, se parece a la porción de algo que no se alcanza a saber dónde empieza y dónde termina. Un gran detalle, paradoja ("gran" y "detalle") de un mundo cyas circunscripciones se ignoran. Se las puede imaginar pero no ver. Es probable que Karina vea su mundo así, y la idea es tan bella como la pura geometría que nos dice que hay formas. Por ese lado la imagen parte de lo concreto real, que suponemos así, e inmersiona (de inmersión) en la abstracción. Otra forma de la nada, o la Nada como objeto. Y, es probable que la Nada también se haya convertido en Mercancía: Marx no podía imaginar a Macri, por un decir. (AMILCAR MORETTI). (De la Serie Gea)
Una de las permanencias de las imágenes de Azaretzky, según veo, es la falta de horizonte. No siempre, pero en muchos casos no hay línea de horizonte, ni en el tercio de abajo ni en el de arriba. La imagen, aunque terminada en su marco, su formato, se parece a la porción de algo que no se alcanza a saber dónde empieza y dónde termina. Un gran detalle, paradoja («gran» y «detalle») de un mundo cyas circunscripciones se ignoran. Se las puede imaginar pero no ver. Es probable que Karina vea su mundo así, y la idea es tan bella como la pura geometría que nos dice que hay formas. Por ese lado la imagen parte de lo concreto real, que suponemos así, e inmersiona (de inmersión) en la abstracción. Otra forma de la nada, o la Nada como objeto. Y, es probable que la Nada también se haya convertido en Mercancía: Marx no podía imaginar a Macri, por un decir. (Y menos imaginar que hubiera millones que lo votaran en elecciones libres). (AMILCAR MORETTI). (De la Serie Gea)

 

 

 

 

Las dunas, los médanos. Otra falta de horizonte. Y a la vez una parcela, un recuadro, una cuadrado de imagen que nos muestra las pequeñas olas de la arena. Tal vez un gran desierto, quizás una playa con mar cerquita, o las riberas de un río. En el fondo no interesa el todo sino la parte vista, pero resulta que es el "todo" imaginado el que le da sentido (por repercusión de lo ausente) a a la parte que vemos. Es como un tropo, diría un lingüista o bien un psiconalista. ¿Trabaja con sinécdoques Azaretzky? Puede ser, al menos puede suponérselo. De cualquier modo ninguna cámara fotográfica, ningún ojo humano puede ver el todo de la parque que tiene delante de sus ojos. A eso se le llama mirada. Es la mirada de Karina.
Las dunas, los médanos. Otra falta de horizonte. Y a la vez una parcela, un recuadro, una cuadrado de imagen que nos muestra las pequeñas olas de la arena. Tal vez un gran desierto, quizás una playa con mar cerquita, o las riberas de un río. En el fondo no interesa el todo sino la parte vista, pero resulta que es el «todo» imaginado el que le da sentido (por repercusión de lo ausente) a a la parte que vemos. Es como un tropo, diría un lingüista o bien un psiconalista. ¿Trabaja con sinécdoques Azaretzky? Puede ser, al menos puede suponérselo. De cualquier modo ninguna cámara fotográfica, ningún ojo humano puede ver el todo de la parte que tiene delante de sus ojos. A eso se le llama mirada. Es la mirada de Karina. De la Serie Latencias.

 

 

 

 

La tierra resquebrajada. La seca. El salitral o casi. La tierra se abre, otra sin vez horizonte y solo en detalle que hace suponer más. ¿Todo seco? ¿Todo en quebradura hacia el abajo negro? ¿O solo esos centímetros? ¿Que había más allá Karina que no te interesó mostrar, aclaro: que no te llamó la atención para decir? ¿Qué viste?
La tierra resquebrajada. La seca. El salitral o casi. La tierra se abre, otra sin vez horizonte y solo en detalle que hace suponer más. ¿Todo seco? ¿Todo en quebradura hacia el abajo negro? ¿O solo esos centímetros? ¿Que había más allá Karina que no te interesó mostrar, aclaro: que no te llamó la atención para decir? ¿Qué viste? De la Serie Latencias.

 

 

 

La cómoda de mamá y papá. La casita de los viejos. La vuelta, el regreso, el pasado, cuando era chica. Cuando éramos chicos. Entre los años 40 y 50. Creo que no más de los años 60 del siglo pasado. El espejo en trinidad y los objetos, las figuritas de porcelana y las antiguas fotos únicas en la casa que dan cuenta de que alguien estuvo. Es la escritura cotidiana de los objetos del pasado que existió, lo juro, o al menos yo lo ví, o lo imaginé, y allí o por allí estuvieron o aún están ellos y me dejaron esto, tal vez para que no los olvide. El detalle de la memoria construída, dejada por los otros, mayores. Nos pasará a todos, le seguirá pasando a los que vienen. Hay que dejar algo, bueno, claro está, como hacer historia en la cabeza del que nos sucede, como para que sepa de dónde viene y un poco, quizás, advierta hacia dónde es posible que vaya, él, ella, la que fotografía en este caso. De la Serie Trama.
La cómoda de mamá y papá. La casita de los viejos. La vuelta, el regreso, el pasado, cuando era chica. Cuando éramos chicos. Entre los años 40 y 50. Creo que no más de los años 60 del siglo pasado. El espejo en trinidad y los objetos, las figuritas de porcelana y las antiguas fotos únicas en la casa que dan cuenta de que alguien estuvo. Es la escritura cotidiana de los objetos del pasado que existió, lo juro, o al menos yo lo ví, o lo imaginé, y allí o por allí estuvieron o aún están ellos y me dejaron esto, tal vez para que no los olvide. El detalle de la memoria construída, dejada por los otros, mayores. Nos pasará a todos, le seguirá pasando a los que vienen. Hay que dejar algo, bueno, claro está, como hacer historia en la cabeza del que nos sucede, como para que sepa de dónde viene y un poco, quizás, advierta hacia dónde es posible que vaya, él, ella, la que fotografía en este caso, esta piba Karina. De la Serie Trama.

 

 

 

 

La tela sin límites, salvo el encuadre, el formato fotográfico. La colcha que cuelga, una cortina en una de sus partes, o una tela que está por allí para cubrir algo, u olvidada. Esta falta de límites de Azaretzky es paradójica y en tensión:  es lo limitado que dice que debe haber algún límite, más allá de lo que se ve, o que debiera haberlo, vaya uno a saber. El pedazo que habla del todo. O tal vez quiera decir que lo interesa es ese pedazo, porque el todo nunca lo va a ver nadie. Es como el detalle en que me ahogo y a la cubre me cubro, me defiendo, me sumerjo y me protejo. En el pedazo estoy segura (mejor, estoy segura). Y sí, a veces las cosas son tan grandes que uno se confunde, da miedo, es como que todo no se puede abrazar. Pero, creo yo, en algún lado, por algún jugamos a saber e interpretar el todo, a imaginarlo. De hecho imaginamos el todo (toda la tela) por el pedacito que nos muestra Karina. El todo está siempre aunque no lo veamos, no nos le atrevamos, no lo enfrentemos. Y a la vez, si lo enfrentamos al todo nunca lo alcanzamos porqwue para eso el todo es Todo, algo que mueve al humano pero que no va a alcanzar nunca. En ese no alcanzar nunca es que me muevo y deseo. O sí, porqué no, me quedo con esto seguro, con el trozo, la porción de lo real, que es el que conozco. De la Serie Trama.
La tela sin límites, salvo el encuadre, el formato fotográfico. La colcha que cuelga, una cortina en una de sus partes, o una tela que está por allí para cubrir algo, u olvidada. Esta falta de límites de Azaretzky es paradójica y en tensión: es lo limitado que dice que debe haber algún límite, más allá de lo que se ve, o que debiera haberlo, vaya uno a saber. O que no hay ninguno, salvo el que pone cada uno.  Para Karina debe ser el pedazo que habla del todo. O tal vez quiera decir que solo le interesa el Todo en ese pedazo, porque el todo nunca lo va a ver nadie. Aquí es  como el detalle en que me ahogo y me cubro, parece decir. El trozo en que me defiendo, me sumerjo y me protejo. En el pedazo estoy segura. Y sí, a veces las cosas son tan grandes que uno se confunde, dan miedo, es como que todo no se puede abrazar. Pero, creo yo, en algún lado, por algún rincón jugamos a saber e interpretar el todo, a imaginarlo. De hecho imaginamos el todo (toda la tela) por el pedacito que nos muestra Karina. El todo está siempre aunque no lo veamos, no nos le atrevamos, no lo enfrentemos. Y a la vez, si lo enfrentamos al todo nunca lo alcanzamos porque para eso el todo es Todo, algo que mueve al humano pero que no va a alcanzar nunca. En ese no alcanzar nunca es que me muevo y deseo. O sí, porqué no, me quedo con esto seguro, con el trozo, la porción de lo Real, que es el que conozco. De la Serie Trama.

 

 

 

SEMINARIO DE FOTOGRAFÍA CONTEMPORÁNEA

A cargo de Lic. Karina Azaretzky

 

Este curso se propone recorrer las diversas tendencias que marcaron el desarrollo de la fotografía desde la década de 1960 hasta hoy.

 

Abordaremos a los autores más representativos del plano internacional, a fin de ofrecer un amplio panorama de las preocupaciones estéticas y conceptuales que giran en torno a la fotografía actual.

 

 

Ejes temáticos:

 

– Nuevas miradas. La fotografía color

– La escuela alemana y la fotografía objetiva

– Archivos, huellas y memoria

– La representación de la ciudad y el paisaje urbano

– El tratamiento contemporáneo de los géneros clásicos: el retrato, el paisaje, la naturaleza muerta.

– La intimidad y lo cotidiano

– Nuevas prácticas documentales

– Staged photography y la construcción del relato

– Fotografía y verdad. El cuestionamiento del referente

– El apropiacionismo

– La fotografía conceptual 

 

 

Duración: 3 meses

Lugar: Belgrano, C.A.B.A

 

Inicia en marzo

 

Cupos limitados

Se requiere inscripción previa para confirmar el lugar.

 

 info: karina.azaretzky@gmail.com

www.karinaazaretzky.com.ar

 

 

EROTICA DE LA CULTURA agradece como siempre a YOUTUBE su enorme aporte a la cultura mundial. También a sus colaboradores espontáneos.

 

Ben Webster – Ill Wind

ninnniku1952

Publicado el 12/11/2013

 

Album: Soulville

Personnel: Ben Webster Quintet

Ben Webster (ts)

Oscar Peterson (p)

Herb Ellis (g)

Ray Brown (b)

Stan Levey (ds)

Recorded in Los Angeles on October 15, 1957

 

 

 

 

«Curandera curando» Paloma del Cerro Ft. Miss Bolivia (Video Oficial HD).

awaproduccionesmov

Publicado el 31/03/2013

APRIETE LA OPCIÓN HD EN EL ICONO DEL ENGRANAJE PARA VERLO A FULL CALIDAD!

VIDEO CLIP DE PALOMA DEL CERRO Y MISS BOLIVIA RODADO EN EL DELTA DEL TIGRE Y LA CAPITAL DE BUENOS AIRES (ARGENTINA).

 

Guión y Dirección: Clarissa Duque

Asistencia de Dirección: Antonella Martinez .

Dirección de actores: Melanie Vidal y Antonella Martinez.

Idea: Clarissa Duque y Antonella Martinez.

Producción ejecutiva: Paloma Kippes, Clarissa Duque, Melanie Vidal y Antonella Martinez.

Jefe de producción: Melanie Vidal y Clarissa Duque.

Dirección de fotografía: Javier Guevara.

Camara: Adriana Berroterán, Maury Marcano, Rafael Lacau y Javier Guevara.

Dirección de arte: Ramón Brito

Asistente de dirección de arte: Karam Oliveiros, Clarissa Duque,Olivia Cosenza, Antonella Martinez.

Vestuario: Ramón Brito

Asistencia de vestuario: Olivia Cosenza y Maria Ronchi.

Maquillaje: Ivana Kiss.

Asistencia de Maquillaje: Olivia Consenza.

Catering: Melanie Vidal.

Colorización: Madriguera Post (Javier Guevara).

Composición: Ramón Brito

Edición: Gastón Goldmann.

 

Mujer-ave: Paloma Kippes.

Invitada: Miss Bolivia.

Niña: Electra Melusina Lopez Etcheverry

Hombre místico: Grod Morel.

Mujer Pachamama: Lucila Ruiz.

Tambor: Lucas Penayo.

Dj: Migma.

Letra: Remo Leaño.

 

 

Una Producción de

AWA Producciones Audiovisuales.

Paloma Del Cerro.

 

En coproducción con:

VAMOS Productora.

Marpie Films.

Madriguera Post.

Comprar «Curandera, Curando» en

iTunes

 

Escribir un Comentario