Una mujer bella que se deja sonreír, en confianza, y lo disfruta, mientras la mirada del otro la disfruta en la placidez de su sonrisa, es como una noche tibia, que recuerda y traza futuros, ilusos, pero plenos de confianza. Tibia es la noche. Nadie puede quitar ese resplandor de sonrisa, en el cielo, con sus estrellas, como la magia del recuerdo suave de un verano feliz. La sonrisa de una mujer bella y serena, entregada, es una noche de verano que no se quita nunca del recordar.
Ella: Aurélie, francesa.
Fotos por AMÍLCAR MORETTI. Miércoles 11 de setiembre del 2013. Argentina, al Sur. Madrugada, con silencio y calidez. Parecido a la paz absoluta. Me temo que es antes de la tormenta, pero sigo la confianza de la noche serena.