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Quizás, quizás, quizás… Fotos por AMILCAR MORETTI. Y EUGENIO RECUENCO y una a favor de MARIO TESTINO

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«Quizás, quizás, quizás…» «Tal vez, tal vez, tal vez…» El más antiguo de los artilugios de la mujer. De la época del padre de Natalie Cole. Una de las trampas favoritas….a ver, a ver, si pienso un poco, un poco «demasiado», te defino: una de las trampas más antiguas del amor, de la mujer, de la histeria. Y no hay nada más fácil para una histérica que un paranoide. Para ellas, las maestras de la histeria, el paranoide se convierte en un muñeco a cuerda. De coger, ni hablemos…

 

 

 

Amilcar Moretti. Reedición en marzo 2014. Argentina.
Amilcar Moretti. Reedición marzo 2014. Argentina.

 

 

 

 

Amilcar Moretti. Reedición 2014.
Amilcar Moretti. Reedición 2014.

 

 

 

 

 

Amilcar Moretti. Reedicion 2014.
Amilcar Moretti. Reedicion 2014.

 

 

 

 

 

Amilcar Moretti. Versión 2014.
Amilcar Moretti. Versión 2014.

 

 

 

 

 

Amilcar Moretti. Reedición marzo 2014.
Amilcar Moretti. Reedición marzo 2014.

 

 

Modelo de Amílcar Moretti: TURISIA MELANÇON 

 

 

 

 

Por

AMILCAR MORETTI

 

 

 

                  Eugenio Recuenco es un fotógrafo nacido en Madrid que se caracteriza por su estilización. Es un refinado puestista en escena, tanto que en algunos casos se lo ha acusado de cinematográfico o pictórico. No veo que ambas cualidades sean un defecto, salvo que se adhiera a una estética verista, realista y despojada, que puede ser más concerniente al espacio y territorialidad de América Latina. Pero sí me parece observar que, en algunos casos,  tienden a convertirse en un lastre que lo desfavorece hacia lo que podría calificarse como artificioso, como si estuviera demasiado armado y cuidado, calculado con precisión un tanto rígida. Recuento es un colaborador habitual de revistas internacionales de moda, como Vogue. En lo personal, aprecio que al lado de Recuenco, el sobrevalorado Mario Testino, que en estos días expone  su muestra “In Your Faces”, es un auténtico y valorable preciosista para tener en cuenta, tanto a favor como en contra.

                   

 

           Su obra puede apreciarse en: http://www.eugeniorecuenco.com/images_019.html

 

             En cuanto video que se consigna al comienzo de este post -publicidad de un prestigioso perfume femenino- me parece que, aparte de su estética visual cromática y lumínica elaborada y preciosista, contiene un planteo ideológico más que interesante. Ese tema de la diva (una supermodelo) y los muñecos a cuerda… ¡No quiero ni imaginar lo que dirán las feministas!

 

            De cualquier modo, el final muestra a un creador culto e informado: ese plano de la pareja sentada en la terraza de un edificio contemplando la gran ciudad en la noche recuerda tanto a “Blade Runner”, el clásico de ciencia ficción de Ridley Scott, como a la Nueva York inundada de Steven Spielberg en “Inteligencia artificial”. ¿Y por qué no, el París fines siglo XIX de “Moulin Rouge”? Recuenco, sin duda, mira mucho cine, y del bueno. 

 

 

Imagen de Eugenio Recuenco. Un homenaje a los soldados norteamericanos tras el desembarco norteamericano. El espadachín tal vez sea de Francia. Aunque la destrucción parece de Berlín. De cualquier modo tiene un indeleble matiz del Spielberg de "El busca del soldado Ryan".
Imagen de Eugenio Recuenco. Un homenaje a los soldados norteamericanos tras el desembarco norteamericano. El espadachín tal vez sea de Francia. Aunque la destrucción parece de Berlín. De cualquier modo tiene un indeleble matiz del Spielberg de «El busca del soldado Ryan». Es una producción muy grande y muy cuidada. Se nota el esfuerzo y costo de reproducción. Pero hay algo que no encaja del todo, como si fuese demasiado planificado el «mensaje»: el idealismo patriótico -en desventaja- del espadachín romántico y la solidaridad y humanismo de las fuerzas armadas norteamericanas. 

 

 

 

 

EROTICA DE LA CULTURA agradece como siempre a YOUTUBE y sus colaboradores su aporte a la cultura.

 

Loewe – Quizás, Quizás, Quizás

Poppy Manzanedo

 

Subido el 3/08/2009

Producción realizada para la campaña «Quizás, Quizás, Quizás» del perfume Loewe. Versión extendida.

 

 

 

 

 

Una de las exhibiciones más esperadas del año

 

 

El glamour desembarca en el Malba junto a Mario Testino

(Mañana) abre al público In Your Face, la gran muestra del fotógrafo peruano que combina moda con provocación

 

 

Por Violeta Gorodischer

 

 

Para LA NACION

 

Viernes 14 de marzo de 2014 | Publicado en edición impresa

Arte /

 

 

http://www.lanacion.com.ar/1671956-el-glamour-desembarca-en-el-malba-junto-a-mario-testino

 

 

 

La primera vez que la top model Sienna Miller fue convocada para una sesión de fotos con Mario Testino , escuchó con atención a su representante: «No dejes que te fotografíe desnuda». Sin embargo, de esa advertencia inicial a su imagen como Dios la trajo al mundo no hubo más que un encuentro en el estudio del célebre fotógrafo de moda. «Mario saca lo mejor de vos, porque te convierte en espejo de su franqueza», explicó entonces la modelo.

 

No es difícil asociar esas palabras a las miradas cómplices que hoy pueden verse en sus impactantes retratos de Madonna, Kate Moss o Lady Gaga; al erotismo que exhiben las celebrities fotografiadas por él (Nicole Kidman, Mick Jagger, Brad Pitt o David Beckham); a la irreverencia del pubis femenino afeitado en forma de G para la campaña de Gucci; a los hombres desnudos que se animaron a su lente; incluso al encanto de las instantáneas robadas cuando nadie conocía las palabras selfie, Twitter o Instagram. «Me gusta mucho la gente, trato de ingresar en ellos, ver qué tienen para decirme», aseguró el fotógrafo peruano a LA NACION antes del recorrido por las 122 fotografías que conforman In Your Face, la muestra que desde mañana y hasta el 16 de junio podrá verse en el Malba.

 

Con una ambientación minimalista, el universo Testino combina sus trabajos para Vogue y Vanity Fair con las campañas para marcas internacionales, los retratos y el coqueteo con la propia biografía, quebrando las barreras entre la fotografía artística y la comercial. Al menos eso sugiere el gesto de hacer ingresar la moda al museo… «Testino pertenece a un grupo de artistas que desde el modernismo hasta hoy han sabido transformar una debilidad, como puede ser haber nacido en un país periférico, en una fortaleza. Como Rivera, como Orozco, como Berni», sostuvo ayer Eduardo Costantini al presentar la exhibición.

 

No es ésta la única mirada que se inclina por mayor apertura a la hora de pensar las categorías tradicionales: alcanza ver lo que sucede ahora mismo en París, donde los archivos del grupo editorial Condé Nast abrieron un siglo de fotografías de moda en el museo Galliera. Las imágenes de Helmut Newton, Bruce Weber, Irving Penn, Cecil Beaton y hasta las del propio Testino cautivan al público, pero abren también una pregunta que puede aplicarse a esta exposición: ¿es posible mirar la fotografía de moda como un arte? «Todavía hoy hay una zona de sombra que hace decir que no es artística sino lucrativa», planteó el director del centro parisino, Olivier Saillard. Testino, por su parte, fue más categórico al definir la flamante muestra que se presentó por primera vez en 2012 en el Museum of Fine Arts, Boston, recibiendo a más de 150.000 espectadores: «Mi trabajo es comercial porque aparece en una revista, pero el proceso de crear esas imágenes de comercial no tiene nada: la libertad es absoluta, hago lo que quiero».

 

Nacido en el seno de una tradicional familia limeña, Mario Testino encarna al selfmade man en versión latinoamericana: el deber indicaba continuar en Londres las carreras de economía, derecho y relaciones internacionales que había iniciado en Lima y Nueva York, en 1976, pero el mandato fue torcido cuando decidió estudiar con el fotógrafo de teatro John Vickers, a los 17 años. Vivió en una casa ocupada, fue mozo, recorrió todos los rincones de la capital británica. «A veces uno no puede controlar lo que es. Perú era muy conservador, yo no; me tuve que ir. El destino está determinado», afirma Testino. Los datos lo respaldan: en 1980 ya trabajaba como fotógrafo en Londres, y en diciembre de 1983 su obra aparecía por primera vez en Vogue. Anna Wintour, editora de la revista, cayó rendida a sus pies. «Cuando Mario fotografía a una estrella (y también a algún chico o chica que acaba de ver en un club en Río o Shanghai o El Cairo), tiene lugar un encuentro entre iguales», señaló. Ella misma, sin ir más lejos, fue fotografiada por él. La imagen, claro, forma parte de In Your Face.

 

Como un juego de mamushkas, Testino ya es parte del star system que retrata: estrella mediática, icono pop, figurita difícil de las entrevistas. «Su estilo único, su gran habilidad para conectar con sus modelos y su pasión por la moda lo han convertido en una estrella entre las estrellas», afirman desde el Malba. No casualmente es el más elegido por las modelos y el niño mimado de la monarquía británica, cautivada por su mirada desde que inmortalizó a Diana, primero, y al príncipe Carlos, después, en una edición inglesa de Vogue. También fue condecorado con la Orden del Imperio Británico y ayer mismo le entregaron la distinción de Personalidad Destacada del Arte de la Ciudad de Buenos Aires.

 

Aunque vive en Londres, sus orígenes son el tema al que vuelve, reforzando la identidad de su país en el mapa contemporáneo. «Me ha encantado siempre ser un peruano, no me imagino de otra forma», asegura. Y a difundir esa cultura apuntó con la creación de MATE, en 2012: una vieja casona remodelada que, además de representar la arquitectura republicana del siglo XIX, guarda lo mejor de su fotografía.

 

Si él mismo describe la «mirada Testino» como «curiosa, sensual, respetuosa e inquieta», los espectadores suelen fascinarse con sus sellos: desnudez, glamour, provocación. ¿Existe acaso un secreto? «Ser fotógrafo es pura seducción. Tienes que convencer a la gente de que te dé algo que no les da a otros -concluyó Testino al presentar la muestra-. Verte en la foto sin verte es hacerla tuya.»

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