Al parecer, algunas personas suplantan identidades y hacen uso indebido y sancionable de servicios en el espacio de las artes y espectáculos
Sospecho, conjeturo, pudiera ser que algunas personas hacen un uso indebido, sancionable, de los valiosos servicios de RADARARTE. Este es un emprendimiento, vinculado a Alternativa Teatral, que desde Buenos Aires sirve de nexo entre artistas y creadores de todas las disciplinas.
Por experiencia, me parece advertir -sin que la empresa lo perciba- que algunas personas se apropian de la identidad de artistas y creadores suscriptos a RadarArte y la exponen y postulan para la realización de actividades que las víctimas desconocen y, por supuesto, sin ser consultadas. Esto, en EROTICA DE LA CULTURA, pero pudiera comprender otros sitios web y casos.
Ya he alertado para que se tomen los recaudos del caso y efectúe el control interno requerido. Sucede que el asunto, además de la pérdida de tiempo que supone para los destinatarios de las falsas postulaciones, tiene su gravedad porque implica la suplantación de identidad -un delito- y la exposición y complicación con actividades, compromisos y responsabilidades ajenos o extraños a quienes ven utilizadas sus identidades con liviandad y riesgo.