La sexualidad «comenzó a esfumarse a mediados del siglo XX por exceso de exposición. El SIDA fue uno, entre tantos, de los motivos de la disolución de la sexualidad. Coadyuvaron también los mismos acontecimientos que la crearon pero que (llevados a sus últimas consecuencias) terminaron por destruirla: el narcisismo, el hedonismo, la invención de la niñez, la desvalorización de la vejez, el invento de la moda, los nuevos hábitos higiénicos (o no higiénicos), la obsesión sexual en el discurso y las prácticas jurídicas y médicas, las iglesias, la familia, la educación, la medicina, la cárcel y la sexología».
(fragmento de la presentación de «La sexualidad y el poder» de Esther Díaz) (*)
Ver: https://amilcarmoretti.wordpress.com


(*) ESTHER DIAZ, «La sexualidad y el poder». Colección Estudios de género. Editorial Prometeo, Buenos Aires, 2020.
https://prometeoeditorial.com/libro/798/La-sexualidad-y-el-poder