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EL ASUNTO FUNDAMENTAL ES EL HORROR A LA FEMINIDAD, PODRÍA DECIR, EL HORROR A LA CONCHA. Ese horror lo tienen tanto hombres como mujeres, más los hombres que las mujeres.

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«Hay una cobardía de las mujeres en el horror a la feminidad, que tiene que ver con proteger su imagen y eventualmente la belleza de su imagen, como última protección antes del horror de la castración. El horror a la feminidad lo tienen los dos sexos, pero más los hombres que las mujeres.  Esta barrera que constituye el culto a la imagen bella, a lo que una supuestamente quiere ser para al menos un hombre –que también hace al culto a la imagen–, es lo que regularmente hace más difícil para las mujeres que para los hombres la palabra pública. La palabra en público significa sacrificar algo de la protección de la imagen, del fetiche de la imagen.» (Jacques-Alain Miller, yerno del psicoanalista Jacques Lacan y depositario de la transmisión de su legado. Miller es un asiduo visitante de Buenos Aires.)

 

Amilcar Moretti. Registro: diciembre 2011-edición, 15 octubre 2013. Argentina. Modelo: Carla.
Amilcar Moretti. Registro: diciembre 2011-edición, 15 octubre 2013. Argentina. Modelo: Carla.

 

 

 

 «…si el sujeto femenino ya ha perdido todo y no tiene nada que proteger, se encuentra en la posición estructural del amo. La voluntad despreciada como insensatez, el capricho, se encuentra del lado de la mujer. Hay una función errática en la voluntad de la mujer. Las mujeres gozan de su voluntad. Así lo reconoce Lacan cuando habla del Deseo de la Madre. El Deseo de la Madre es el capricho, es decir, la voluntad sin reglas, mientras que el Nombre-del-Padre es la autoridad, pero en la medida en que depende de reglas.

              «Y por eso hay un desfasaje: el hombre, amo-siervo, se inscribe en el discurso del amo; los amos hombres son siempre solamente amos de siervos, son falsos amos, como lo denunció Nietzsche.

           «Mientras que la dominación femenina se desprende de un discurso histérico, es decir, de una posición de un amo sin reglas que denuncia al falso amo, él mismo siervo de las reglas.»

             «Entonces, para definir una brújula en la cuestión del coraje, hay que fundarse en la relación entre el coraje y la castración.

 

              «El coraje siempre se ubica en el franqueamiento de la barrera del horror a la feminidad. Hay coraje cuando se franquea esta barrera.

             «El horror a la feminidad lo tienen los dos sexos, pero más los hombres que las mujeres.

 

            «Entonces también hay una cobardía de las mujeres en el horror a la feminidad, que tiene que ver con proteger su imagen y eventualmente la belleza de su imagen, como última protección antes del horror de la castración.

 

             «Esta barrera que constituye el culto a la imagen bella, a lo que una supuestamente quiere ser para al menos un hombre –que también hace al culto a la imagen–, es lo que regularmente hace más difícil para las mujeres que para los hombres la palabra pública. La palabra en público significa sacrificar algo de la protección de la imagen, del fetiche de la imagen.»

 

                 «La de los hombres es la cobardía bien escondida, son tan cobardes que esconden la cobardía misma, es decir que van a luchar en otro lugar que en la relación de los sexos; en el campo del saber polemizan, subrayan errores de tipografía en las tesis o, más avanzados, cuando están realmente inquietos sobre su virilidad, se vuelven militares. 

 

             «…el coraje sexual es lo mismo que el coraje epistémico, es afrontar el otro sexo en la medida en que lo femenino es el sexo Otro también para las mujeres. Como dice Lacan, la mujer es otra para ella misma.»

 

                 «Si uno toma como punto de partida que el fenómeno fundamental es el horror a la feminidad, se entiende que el miedo al padre es algo que cubre ese horror. Es mejor tener miedo del padre para que no se sepa que el horror es a la feminidad, de tal manera que el padre terrible es siempre, una vez que se analiza, una especie de marioneta que viene a recubrir el horror fundamental. La religión nos propuso temer a Dios. «

 

 

(Fragmentos de «Conferencias porteñas 3». Desde Lacan Editorial Paidós. 
«Si se juntan los tres tomos de esta recopilación con la que en su momento se hizo en Brasil bajo el título de «Lacan elucidado» y con la que se hizo más tarde en España con el nombre de «Introducción a la clínica lacaniana», se tendrá un panorama de la reflexión teórica, clínica y política que acompañó la difusión de la orientación lacaniana en los veinte años que siguieron a la muerte de Lacan.

“Este tomo de las «Conferencias porteñas» recoge principalmente las últimas visitas de Jacques-Alain Miller a Buenos Aires previas a la Conferencia que dictó en el Teatro Coliseo en abril de 2008. El período va desde 1996, año del primer diálogo entre Miller y Horacio Etchegoyen, hasta 2001, cuando tiene lugar el segundo diálogo entre ambos. En el medio, el cambio de siglo. Graciela Brodsky”)

http://www.libreriapaidos.com/9789501288988/CONFERENCIAS+PORTE%C3%91AS+3/

 

Amilcar Moretti. Agosto del 2011, registro. Edición y presentación esta madrugada de 15 de octubre del 2013. Modelo: Diana. Argentina.
Amilcar Moretti. Agosto del 2011, registro. Edición y presentación esta madrugada de 15 de octubre del 2013. Modelo: Diana. Argentina.

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