Conoce de sobra su mujeridad, cómo darla. Cubre al hombre, lo agrupa en su grupa, lo lleva calzado en las ancas de yegua tibia, briosa, fuerte, tranquilizadora. Sabe cómo hacer, me tranquiliza, me serena, me adormezco junto a ella, seguro. Me olvido, me ensueño, me entibio en fantasías de soltura, deslizantes como la ola suave de un mar -un amar- que descansa de a poco en la costa, la arena. No quiero irme. No me voy. Me diluyo. Soy hombre.
Imagen compuesta por AMILCAR MORETTI. En el Día de la Primavera, con sol, un poco de viento, y esa tibieza esperanzadora que la ilusión de que acaba el frío de las almas. BUENOS AIRES-La Plata.
Un vientre y muslos de mujer para un Día de Primavera, especial, en setiembre del 2019. Imagen por AMILCAR MORETTI. En Argentina, en Buenos Aires, cerca, al sur.
Ella me acoge, me protege, me ampara. Sabe cómo hacerlo, se da la vuelta, me ofrece la tibieza de su grupa, y me hace dormir, en abrazo, en sueños, tibios, una sábana de comodidad nos cubre. Está la tersura de su piel. Emana ternura, protección. Me siento del hombre varón del mundo. Imagen por AMILCAR MORETTI. Setiembre del 2019,ed. BUENOS AIRES, cerca.