AMILCAR MORETTI: Un nuevo regreso de MALINA, mi modelo francesa (ahora con doble ciuidadanía argentina) que trabaja en EROTICA DE LA CULTURA Magazine. Hoy Malina, poeta, escritora, profesora de literatura, le ha tocado trabajar en Mi Naturaleza, la de mi parque, en una especie de selva-bosque desordenado y bello, lleno de vida. Siempre me ha producido desconfianza la combinación de desnudo femenino con Naturaleza: suele parecer una excusa o coartada para evadir la censura mediante una suerte de “ecologismo” naturista y retorno a lo original que no existe, como si intentásemos regresar al paraíso del que humano fue echado para convertirse justamente en esto que somos: humanos. Es similar mi desconfianza para con la apelación a los llamados “modelos vivos” para registrar, supuestamente, los prototipos y convenciones de la antigua Grecia y Roma, lo “clásico”, el “clasicismo”. Nada más falso, salvo excepciones. Malina, en cambio, se sumerge conmigo en un recoveco de final de parque entre el barro, los hongos después de la lluvia, el verde, las flores, el silencio solo con trinos de pájaros diversos, una abonera para producir tierra fértil de canteros y macetas. No disimulamos nada, la desnudez de Malina compite con la rusticidad de un espacio natural repleto de colores cálidos, húmedos, también oscuros y sus lombrices que alimentan la tierra. Ni ella, Malina, ni yo, nos sacralizamos en la frigidez de la naturaleza antes del pecado original ni nos bautizamos de clasicismo. Continuamos tan pecadores como siempre.(AMILCAR MORETTI)
AMILCAR MORETTI: A new return of MALINA, my French model (now also of Argentina nationality) working in EROTIC CULTURE Magazine.Today Malina, poet, writer, professor of literature, he has had to work in my nature, that of my park, in a kind of jungle-forest messy and beautiful, full of life. Has always given me confidence the combination of female nude with Nature: often seems an excuse or alibi for evading censorship by a sort of naturist “environmentalism” and return to the original does not exist, as if we tried to return to the paradise from which man was cast to become just that we are: human. My suspicion is similar to the so-called appeal to “classic” “live models” to register supposedly prototypes and conventions of ancient Greece and Rome, the “classical”. Nothing is more false, exceptions. Malina, however, plunges me into a recess of the end of the mud park, mushrooms after rain, green, flowers, silence only with songs of various birds, a compost pile to produce fertile soil of flowerbeds and pots. Not simulate anything, nudity Malina competes with the rusticity of a full of warm, moist, dark and also worms that feed the earth colors countryside. Neither she, Malina, not me, fall into the sacrum of frigidity in nature before original sin and we are baptized by the classicism. We continue as sinful as ever. (AMILCAR MORETTI)
