Lo que está en juego en una relación de maltrato no tiene que ver con masoquismo femenino, sino «es una demanda de amor permanentemente decepcionada y que, precisamente, por eso, insiste. Si hay una demanda de amor inconsciente» (…), «el amor decepcionado, cuyas raíces se hunden en la historia infantil del sujeto, hace que se insista en pedir lo que nunca se obtiene, esperando siempre que la próxima vez sea diferente: así, buscando lo diferente, se repite lo mismo.» (1)
«…el amor. Un laberinto de malentendidos cuya salida no existe». (2)
«El psicoanálisis diferencia amor, deseo y goce…» (3)
«Mientras la angustia transforma el goce en angustia causa de deseo, el amor en su carácter sintomal toma esa causa y la hace pasar al objeto del deseo al que apunta. Es en esto que el amor es mediador. Es medio de goce. En esto el neurótico tiene razón, el amor es necesario; a condición de admitir que el encuentro es contingente.» (4)






Modelo: EROTICA DE LA CULTURA
(1) «Amor y maltrato en la actualidad», por Manuel Ferández Blanco. De «AMORES», «Aperiódico Psicoanalítico», número 23. Buenos Aires, noviembre 2012.
(2) «Eso que llaman amor», Rosa Edith Yurevich. «AMORES!. Aperiódico Psicoanlítico, nov. 2012. Citado de Jacques-Alain Miller.
(3) «¿Aún se ama en el siglo XXI?«. Marcela Errecondo. «Amores».
(4) «El amor, síntoma instituyente». Samuel Basz. «AMORES», Buenos Aires, noviembre 2012. «Aperiódico Psicoanalítico».