El enclaustramiento domiciliario preventivo -en épocas de pestes (y hay pestes de diversa naturaleza, y algunas definidamente culturales, o políticas)- pone a prueba en diversos asuntos esenciales que se eluden casi siempre en tiempos de normal anormalidad. Hace confrontar con los tres territorios humanos: uno mismo, los otros y el mundo (eso que no depende de nuestra voluntad). Si está habilitada, entrenada, si en la estructuración rígida se ha previsto o hecho una puerta, la creación, la composición de cosas, haceres y quereres suele ser una muy buena manera de aligerar carga y recobrar algo de esa plenitud que no se conocía siquiera en años de desinfección completa. (AMILCAR MORETTI)
Modelo: NOELI