INDA MORENA y MICA ARGAÑARAZ
Inda Morena y Mica Argañaraz. Esta última, una modelo “paqueta” argentina de las que, de tanto en tanto, puede tener éxito en Europa y, entonces, quedar habilitada para desnudarse ante fotógrafos (cultivados, cultos o renombrados). Igual modelo tiene vedado hacer lo mismo en nuestro país, en cualquier publicación que imponga prestigio según la cultura actual (si es que fueran masivas dichas revistas entre el cardumen de las vulgares de botineras y chismes). EROTICA DE LA CULTURA, solitaria y de libre emprendimiento, sin publicidad ni ganancias, sí lo hace desde más de cuatro años.
Las chicas que fotografío en situación de desnudez son delicadas y expresivas, quizás tanto como Argañaraz, tal vez más. Pero no desfilan para Prada ni para Givenchy, como ahora hace la morochita argentina. Desnuda en Europa para Vogue Alemania fortalece prestigio por los fotógrafos y los diseñadores, además del poder y lujo de las publicaciones e industria de la moda, que vienen después. Argañaraz desnuda su cuerpo flexible y magro, bonito por cierto, en Vogue de este mes.
En tanto, INDA MORENA, muchacha de La Plata, estudiante universitaria y gourmet en ejercicio de aprendizaje, lo ha hecho antes varias veces para mi cámara. “Mi” chica de La Plata es más sensual, otro estilo quizás, más corpóreo y sólido, pero igual expresividad que Argañaraz, y apuesto a que más bella. Ser bonita o linda no es ser bella: la belleza es dramática por expresividad. Lo que tiene, por ejemplo, la máxima, Kate Moss, no la “más perfecta” por cierto. La mejor, no la más linda.
(AMILCAR MORETTI)
Va entonces primero, la más cercana, preferida hasta ahora en EROTICA DE LA CULTURA, Inda Morena, de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, la más importante, grande y rica de Argentina.
(Contracts for special work on request)
MICA ARGAÑARAZ: en los primeros pasos no es el dinero sino el fotógrafo, el diseñador y la legitimación cultural de la publicación. Después vendrá la hora de los contratos. Pero al inicio es la disponibilidad para un creador que la tome como musa y llame la atención a la marca internacional.
“Belleza argentina de ojos oscuros, Mica Argañaraz puede no tener puesta una sola prenda de ropa, pero eso no significa que no sea lo fashion. Toda la cuestión es sobre la belleza (de ella) en esta foto en particular de la edición de agosto 2015 de Vogue Alemania. Maquillaje de ojos Smokey espolvoreó con un toque de brillo para dar dramatismo al rostro de Argañaraz, mientras que sus labios carnosos no necesitan ninguna ayuda en absoluto. Un cultivado duendecito de esfuerzo le añade encanto juvenil a su mirada, y en fin, no se puede negar que rebosa de sex appeal”.
De http://www.fashionising.com/pictures/b–mica-arganaraz-nude-90520.html
Fue Miuccia Prada la que le puso el ojo en el 2014 a la argentina Mica Aragañaraz, una flacucha sexy de casi 1,80 de altura y melena enrulada al estilo morena argentina. La eligió para abrir uno de sus desfiles de Miu Miu y después para otras campañas, visto que llamó la atención. Trabajó en especial para el fotógrafo Steven Meisel y enseguida la tomó el diseñador Riccardo Tisci, de nombre no conocido por la mayoría pero con brillo allá en este momento. Y Mica Argañaraz, con poco más de 20 años, en Europa, hace desnudos para publicaciones de moda, cultura y show-business de la gran industria de la moda. Estas publicaciones “intelectuales” y no para cualquiera son la tendencia -desde hace unos años- en Europa, Canadá y Australia y, con menos erotismo en Estados Unidos -en especial desde hace un tiempo con el retroceso conservador, similar al que una corriente política actual quiere imponer aquí. La perversión del deseo propia del neoconservadorismo de globalización financiera mundial.
De ahí que, en Argentina, una modelo “fashion”, “careta”, “cheta” procedente de alguna de las fracciones de la clase media no pueda o no se permita (“moralmente”) hacer desnudos. Primero porque no la publicaría ninguna revista “paqueta” propia de la vulgaridad pequeño burguesa reciénvenida. Segundo porque sería víctima de escarnio social. Desnudarse es para “botineras” de tapa de semanario amarillista. Y en el caso de las revistas porteñas con inquietud “fashion-intelectual”, que trabajan el desnudo y el erotismo, tienen escasa circulación y salida irregular o bien trimestral.
Para construir una buena modelo, o una modelo seria, expresiva, no hay como un fotógrafo refinado -aunque sea artificioso (no interesa en este rubro)- en el estilo de Steven Meisel (del cual me he ocupado en EROTICA DE LA CULTURA). Meisel, tiene también, por cierto, apreciables trabajos personales.