“A Silvia”, de Giacomo Leopardi (1798-1837), considerado el poeta nacional de Italia.
Modelo: Lorena Coka. De Colombia, en Buenos Aires. Actriz, bailarina, expresión corporal, actividades expresivas con el cuerpo y la representación. Modelo vivo. Modelo.
A continuación, la versión en castellano del célebre poema de Leopardi recitado en su lengua original, italiano, por un actor superior, VITTORIO GASSMAN, en el video de inicio de esta nota, ilustrada con el bello y expresivo rostro de Nicole Kidman y la musicalización de John Murphy.
A SILVIA
Giacomo Leopardi (1798-1837)
¿Todavía recuerdas
de tu vida mortal, Silvia, aquel tiempo,
en el que la beldad resplandecía
en tus ojos huidizos y rientes,
y alegre y pensativa, los umbrales
juveniles cruzabas?
Resonaban las calmas
estancias, y las calles
vecinas con tu canto inagotable,
mientras a las labores femeniles
te sentabas, dichosa
de aquel vago futuro de tus sueños.
Era el mayo oloroso: y tú solías
pasar el día así.
Yo los gratos estudios
tal vez dejando y los sudados pliegos,
que mi temprana edad
gastaban y de mí la mejor parte,
en los balcones del hogar paterno
escuchaba el sonido de tu voz
y tu mano ligera
recorriendo la tela fatigosa.
Miraba el cielo calmo,
los dorados caminos y los huertos,
y allá el lejano mar, y allá los montes.
Lengua mortal no dice
lo que mi alma sentía.
¡Qué dulces pensamientos
que esperanzas, qué pálpitos, oh Silvia!
¡Cómo la vida humana
y el hado contemplábamos!
Cuando recuerdo tantas ilusiones,
me abruma un sentimiento
acerbo y sin consuelo,
y me vuelve a doler mi desventura.
Oh tú, naturaleza,
¿por qué no das después
lo que un día prometes? ¿por qué tanto
engañas a tus hijos?
Antes que el frío arideciera el prado,
de extraña enfermedad presa y vencida,
moriste, oh mi ternura, sin que vieras
las flores de tu edad;
no alegraba tu alma
el dulce elogio o de las negras trenzas
o de tu vista esquiva y amorosa;
ni contigo en las fiestas las amigas
de amoríos hablaban.
También murieron pronto
mis dulces esperanzas: a mis años
también les negó el hado
la juventud. ¡Ah, cómo,
cómo pasaste, cara compañera
de mi primera edad,
mi llorada ilusión!
¿Es este el mundo aquel? ¿éstas las obras,
el amor, los sucesos, los placeres
de los que tanto entre los dos hablábamos?
¿esta es la suerte de la raza humana?
Al llegar la verdad
tú, mísera, caíste: y con la mano
la fría muerte y la desnuda tumba
de lejos señalabas.
(*) Versión de Luis Martínez de Merlo
http://www.luisbarga.net/2012/01/libros-de-poesia-silvia-giacomo.html
ERÓTICA DE LA CULTURA agradece, como siempre a YOUTUBE y colaboradores gratuitos y espontáneos, por su enorme aporte a la cultura mundial.
poesia – Vittorio Gassman – a Silvia – (Leopardi )
15silviod
Subido el 24/03/2011
suggestiva poesia recitata magistralmente da Vittorio Gassman
3 Comentarios
Amigo, el de Leopardi por Gassman es otro bellísimo hallazgo de tu parte. Lo escuché sin conocer la traducción, aunque supuse el tema y dejé que el recitado de Gassman llevara mi imaginación y aún así me emocioné mucho. Suma también Kidman, con su belleza y su presencia, no es chiste enfrentar cámara unos cinco minutos, al borde de la lágrima. Muchas gracias.
Sí, amigo y compañero. Lo de Leopardi por Gassman es ¿cómo decirlo? Musical. Es música dramática, profunda, intensa, y combina extrañamente esa melancolía de lo perdido e irrecuperable y la presencia de alguien-algo, una persona-sentimiento-cuerpo, que fue o pudo haber sido. Como una mezcla dolorosa y a la vez vital, muy dolorosa y con ciertas ganas de vida, que tiene el desencanto de los años, la vejez, el tiempo y la muerte y a la vez la confianza de la juventud que fue eterna. Te agradezco, encontré ese material valioso y me dije que era adecuado para lo que, en el fondo, busco con mis fotografías. Se reirán, no me creerán, maliciosos, pero allí es donde yo veo el resplandor, a veces, o simplemente lo busco. Eso, el Resplandor, con el entusiasmo que causa la visión de la plenitud y la amargura no transmisible de comprobar una y otra vez lo que, irremisiblemente, el tiempo les hace a los humanos, en especial al fantasma de la mujer que sostiene el varón.
Mi agrdecimiento por este valioso aporte, que se agrega a otros tantos de la misma procedencia.