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En el 2015 una película intrascedente impactó fuerte en Argentina, en especial en el público femenino. El tema era la páctica de un supuesto amor «bondage» que no es otra cosa que el goce en función del goce del otro en función de ciertas técnicas que deben ser emociones. Se goza si el otro goza. Si no, es un ejercicio de mezquindad. Claro, todo fue antes de la ola MeToo, política de Estado planificada para el re-inicio del orden mundial a través de…de (causa risa decirlo) ¡Hollywood! Sorprende tanta ingenuidad y manipulación. ¡Qué manera de engañar!, como si la acumulación de capital se redujera a un beso o roce dados de más. Tal vez Hollywood desaparezca esta vez. Netflix parece anunciarlo. El golpe de estado perfecto para una sociedad que obedece todo, aún para plantear derechos.
«(…) un alud fílmico se feminizó y parecería que las «Cincuenta sombras de Grey» (película) ha sido signada como predilecta por las mujeres (en Argentina).
«Que el erotismo es cosa de mujeres se mantuvo en secreto para quienes quisieran saberlo. Era preferible ignorarlo, en todo caso se hablaba y se vivían libertades sexuales, que es otro cantar.
«El erotismo es cosa de mujeres en relación consigo mismas y con quien sea su pareja en tanto y cuanto la Erótica –que es una disciplina en formación– atiende poco al placer, que se mantiene ocupado en busca de satisfacción, y se dedica al goce que profundiza las sensaciones alargándolas y postergando su final».
EVA GIBERTI
Psicoanalista argentina de prestigio mundial.
https://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-266819-2015-02-25.html
