Ayer miércoles 2 de setiembre EROTICA DE LA CULTURA estuvo hackeada todo el día, incluso en la madrugada de hoy. Al mediodía de este jueves, encuentro a mi página -creo- en «normal» estado. Puedo ingresar y salir, los seguidores pueden verla, leerla. «Algo», empero, me parece que no funciona del todo bien.
La idea de Anonymous, al menos en Argentina, es decir: «¡OJO, SIEMPRE ESTAMOS. ESTAMOS DENTRO TUYO. VIGILAMOS, CONTROLAMOS. TENÉ CUIDADO!»
Terrorismo digital. Sembrar el miedo, la parálisis, el no hacer, el no decir. En fin, reprimirse, autocensurarse. Es su forma de «democracia» y «defensa de la libre de expresión» (uno de los motivos de creación declarados por el grupo).
Mi falta sancionable, según Anonymous, es declararme kirchnerista. Ser peronista, kirchnerista, socialista. Quizás permitan ser «peronista y socialista» flou, pero no kirchnerista.
Bueno, ya me imaginaba que seguían «dentro» de EROTICA DE LA CULTURA. ¡Ah, no se trata de mis imágenes de modelos sin vestimenta! No, es notable la cantidad de sitios pornográficos, duros o suaves, que ofrece internet. De todo tipo.
Yo no hago pornografía, ni erotismo. Hago fotografía de autor en desnudez femenina, con actrices, bailarinas y, a veces, modelos expresivas. Me diferencia también que incluyo arte, cultura, cine y… POLÍTICA. Lo que para Anonymous quizás no estaría mal si fuera una posición de derecha reaccionaria y retardataria, antikirchnerista.
Pero, ¡qué se le va a hacer! Sin que nadie me pague, por ideas y reflexión soy socialista, peronista y kirchnerista.
Si se mira en YOUTUBE, se ve un video breve de mediados del año pasado en que un personaje con mascarita de «V» anuncia a mediados del 2013 que Anonymous comenzaba su acción contra la «dictadura» kirchnerista por «explotar a las clase trabajadora y media», o algo así. Muchos funcionarios fueron afectados, entre ellos, creo, el actual candidato a gobernador bonaerense del Frente para la Victoria, Aníbal Fernández, al que apoyo, claro.
En fin, Anonymous es un grupo reaccionario y de derecha. Hace terrorismo digital. Juega a intimidar. La estrategia del miedo. Es un adelanto de lo por venir en caso de que en octubre no arrase en las urnas el Frente para la Victoria. Y aún así, habrá tormentas.
Esta madrugada denuncié el hackeo por Google Chrome, Facebook y en mi espacio en Estados Unidos. Si eso incidió en restablecer esta «normalidad», agradezco a los autores. También a mi asistente técnico personal.
Ahora, al mediodía del jueves 3 puedo escribir y publicar, creo. Eso hasta que retorne Anonymous, defensores de la libre expresión.
Es la segunda vez que Anonymous me elige a mí para hacer «democracia» de libre expresión: la primera vez fue en julio pasado.
AMILCAR MORETTI
Escritor; crítico de cultura, cine y arte; fotografía de autor en desnudez femenina.
Buenos Aires-La Plata
Argentina
