La moda, desde hace un tiempo, es sustractiva. Se dice objetiva, sin sesgo patrilineal («feminista», si se quiere) y supone ausencia de marcaciones sexistas. En la fotografía se traduce en el estilo de uniformidad con persona frente a cámara, inexpresiva, arrinconada contra una pared-telón. Sin pensarlo, me sale lo aditivo, «recargado» (si se desea). Después, al componer la imagen en laboratorio advierto claramente que son los escenarios, las cosas, los objetos del entorno los que dan o agregan sentido al cuerpo, para que el desnudo, sobre todo, no sea apenas un cuerpo sin ropa. Uno, o una, es según los contextos, según los otros. Las cosas, los otros, nos hacen, los elegimos y nos eligen. (AMILCAR MORETTI)


