AMILCAR MORETTI en ERÓTICA DE LA CULTURA, no en Facebook. En dicha red me condicionan con normas por ella creadas con fines de lucro (el moralismo puritano promedio rinde) y, aunque queda claro, las versiones de mis imágenes estrenadas allí no son siempre las que yo deseo. No es una cuestión de “libertad de expresión”, por así decirlo, sino de advertencia de propiedad privada (no social, de “Red”) del tipo “La casa se reserva el derecho de admisión” (lo cual es ambiguo, ambivalente, da para segregacionismo o supremacismo socio-racial-sexual-político-religioso). No siempre se aplica el “derecho de admisión”, ni mucho menos (en otros casos, no en el mío), pero la advertencia está planteada si no como amenaza sí como temor, espera en la incertidumbre, inseguridad. Bien, esto por el lado de la “libertad”. En cuanto a lo otro, en solo unos días de ausencia obligada-voluntaria de Facebook (me “suspenden” y entonces renuncio, cierro cuenta) he recuperado mi tiempo más que apreciable para mis tareas esenciales, centrales: mi sitio web, mis imágenes, mis textos, mis intentos de reflexión. Buena Suerte a Todos. Les (Nos) hará falta. (AMILCAR MORETTI)