NO SON BUENOS AÑOS PARA EL EROTISMO. SON MOMENTOS QUE AUSPICIAN LA MUERTE, A TRAVÉS DEL ODIO Y EL RESENTIMIENTO ACTIVO. AMBOS FLUYEN DE MODO ANÓNIMO Y EN UN ESPACIO DE DESÁNIMO GENERALIZADO QUE BROTA EN ACONTECERES PELIGROSOS.
Atravesamos un momento que implica el grave y no percibido riesgo de convertirse en “época”, un lapso duradero de tiempo (imposible de calcular) que, es probable, transforme el llamado Amor en Odio. No son circunstancias que parezcan estimular el Erotismo entendido en sentido amplio, no como simple lascivia vinculada a algún infierno de carne en lujuria. Erotismo no es lujuria, siempre vulgar y pura carne. Aquí hay en juego otro infierno, y está construido sobre la violencia manifestada no solo en guerras permanentes sino en prestes (fabricadas), dictaduras “democráticas” (se votan o normalizan dictaduras), maltratos, brutalidades, rusticidades, gritos, insultos, agravios desde una “inmunidad” (impunidad) que promueve el sistema, e incluso lo legaliza.
Así, la inmunidad para odiar y hacer daño al otro en tanto es protegida de cualquier sanción, ya en un todo confuso, dado vuelta, se transforma en lo que hasta ahora entendíamos como impunidad malvada. Cualquiera puede hacer y proponer cualquier cosa, sin límites. Cualquiera puede profanar y esa profanación es imperceptible, no se la percibe como tal sencillamente porque ya no parece haber algo sagrado. La dignidad del hombre ya no es sagrada, dado que en defensa de alguna medida planteada -a veces como derecho- es posible profanarla ante la aceptación o consentimiento callado e indiferente de todos, o casi. No son buenos tiempos para el erotismo, entendido como una forma de vinculación con el otro en que el amor es un refinamiento de la cultura que lleva tiempo, cuidados, reglas, reflexión, afectos positivos y nobles, educación de los sentidos, necesidad de ser uno en él (y con) el otro.
En el Odio, y son años de odio e ira desviada, provocados y estimulados, el Amor se convierte en un artificio y el erotismo en apenas un instrumento fuera de uso, distorsionado y degenerado por el propio odiar.
AMILCAR MORETTI
(La imagen de tapa (Home) fue compuesta por AMILCAR MORETTI en octubre-noviembre de este año del 2022. Se compuso sobre un original del 2013 nunca intervenido ni dado a conocer hasta hoy. BUENOS AIRES-La Plata)
