MIS TRABAJOS Y DÍAS

Piernas y pies de mujer: ocho, nueve y diez. Nico. Texto e imágenes por AMILCAR MORETTI

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Instagram:  @amilcar_moretti

(La imagen de tapa fue compuesta por Amilcar Moretti entre marzo pasado y abril en curso. Buenos Aires-La Plata)

                 
Nico tocó el timbre
(1). Me levanté, caminé hasta la puerta y observé por la mirilla. Era Nico. “Me dijeron que habías muerto”, le comenté al abrir la puerta. Sonrió y entró. Se sentó en un sofá del living: “Sí, ya sé. Dijeron que me había suicidado. No fuiste al velorio”, dijo. “Tenés que escribir otro tema, urgente, lo quiere el Senador”. Me quité una lagaña y me puse los anteojos, de pie. Lo miré: “Hablé con él. Ya arreglamos”. “Nada, no arreglaste nada. Sigo yo”, dijo seco desde la habitación roja. Me acomodé los anteojos de nuevo y el sillón en que estaba sentado se dio vuelta, giró. Atrás mío hablaba una chica, “ssshhh”, susurré fastidiado sin casi dar vuelta el rostro. Es la chica del sudor, le dije. “¿Que sudor?”, preguntó Nico. “Dice que si tenés sexo y al cabo hay sudor es que gozaste” (2). La luz roja se hizo más oscura y más roja, como un telón, como sangre, tenía olor acre.

                       “Nico tocó el timbre”, avisó la chica de sexo pago. “No te conozco, ¿quién sos?”, aclaré. Duermo y quiero despertar. El timbre no suena. Parece pero no suena, no se escucha. Es la luz roja. “Apagá esa luz”, le digo a la chica de sexo pago. “¿Dónde está?”, pregunto. “¿Quién?”. “Nico, me dijiste que tocó el timbre”. “No sé, me parece, supongo que fue él”. ¿Conocía a Nico? ¿Quién la trajo? Yo no transpiro cuando hago el amor, y puedo estar una hora, dos y hasta casi tres horas haciendo el amor. Me da sed. Hasta que me da sed. Conmigo las mujeres tienen sed, acaban por tener ganas de tomar agua, un sorbo aunque sea.

Imagen compuesta por AMILCAR MORETTI. Marzo-abril del 2024. Buenos Aires.

 

                          Nico murió. Se suicidó, dijeron. Yo hablé con el Senador después de su muerte. La chica habla por teléfono dentro de la luz roja y oscura como sangre. No brilla, es sangre, espesa, morada. Olor amargo. ¿Un gusto o un olor amargo? Me acomodé los anteojos y él, Nico, se había ahorcado, colgado. Era policía, Nico, y asistente del Senador. Me traía los temas y yo escribo sus exposiciones y discursos. Necesito el tema, solamente. Después, dos palabras: combativo o conciliador. La misma línea, pero de lucha o de paz. Entre otras cosas, somos verdes y pacifistas. Ambientalistas. Y lo de la diversidad sexual, la cuestión de género. Verso. El Senador no cree, bah, creo que no cree. No sabe, no le interesa. Repite dos o tres conceptos. Los busqué para él, para que los dijera. Parece verosímil. Casi una contradicción parecer y resultar verosímil. Si es verosímil no se duda, no es un cuestión de parecer, es, ¿se entiende? Es. Como si hubiera sido. Veraz. Verídico. No parece, es.

 

                        Repaso los anteojos, tienen marcas de dedos y polvo. No transpiro cuando hago el amor. La chica no está, la luz roja es luz de día. Nico no está. ¿Llamo al Senador?, me pregunto. ¿Para qué? Ya sé lo que debo hacer. Ella duerme a mi lado,  otra mujer y tiene las piernas largas, muy largas, atados los tobillos a las muñecas. Un juego. No me voy de la cama. Me quedo boca arriba.

AMILCAR MORETTI

Imagen compuesta por AMILCAR MORETTI. Marzo-abril del 2024. Buenos Aires.
  1. https://www.moretticulturaeros.com.ar/nico-y-los-discursos-del-senador-fotos-y-texto-por-amilcar-moretti/
  2. https://www.moretticulturaeros.com.ar/cuatro-cinco-seis-siete-vistas-para-acoplar-narrativa-de-piernas-vientre-y-pies-de-mujer-imagenes-y-texto-por-amilcar-moretti/

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